Comme un bruit qui court. Francia y el movimiento “Nuit Debout”: ¿tiene un futuro la esperanza? El 31 de marzo, en Francia, quizás se convierta en una fecha histórica.
Tras las protestas contra el proyecto de ley que busca reformar el Código del Trabajo, los manifestantes decidieron no abandonar las calles. En París, Toulouse, Nantes, Bordeaux, Marseille… Las principales ciudades del país registran ocupación de sus plazas y el nacimiento de un movimiento, Nuit Debout. Al igual que los Indignados y los Occupy de varios países años atrás, Nuit Debout se caracteriza por ser una creación espontánea (aunque varias asociaciones de izquierda tienen un papel relevante en la organización) y sin líderes.
Así, el movimiento funciona multiplicando los debates dentro de las denominadas Asambleas Ciudadanas. Este movimiento critica fuertemente la democracia representativa y promueve la democracia directa. Otra crítica muy fuerte viene de una juventud cansada de la política pro seguridad de Hollande, que restringe las libertades individuales y políticas. Los jóvenes franceses anuncian más protestas pese a las nuevas ayudas del Gobierno. Zarandeado por los sindicatos, organizaciones juveniles e indignados, el Gobierno francés ha dado este lunes un nuevo paso en su estrategia de hacer cesiones parciales para intentar aliviar la creciente presión en el momento más tenso de la legislatura.
El nuevo doble gesto del Ejecutivo suaviza la reforma laboral, origen de las protestas, e incluye 500 millones del presupuesto en ayudas y subvenciones para los jóvenes con el objetivo de facilitar su entrada en el mercado laboral. La estrategia, sin embargo, no pone fin a las protestas juveniles y, además, enerva a la patronal, que critica las rectificaciones en la polémica reforma laboral. En una nueva reunión de Manuel Valls con los representantes de media docena de organizaciones juveniles, el primer ministro anunció el plan para combatir “la precariedad” que denuncian esos movimientos “a los que hay que escuchar” porque exponen “una inquietudes profundas”.
Esa ayuda, mientras buscan trabajo, costará 130 millones al erario público. Noches jóvenes de protestas y movilizaciones. Francia: la #NuitDebout intenta tomar las calles con los métodos del 15M español. Los manifestantes del movimiento #NuitDebout (literalmente, “la noche de pie”, noche en vela) que se definen como indignados, han sido desalojados por la policía francesa de la plaza de la República en París en torno a las 6 de la mañana de este viernes tras una noche que ha transcurrido en calma y con ambiente festivo.
El desalojo se ha llevado a cabo sin violencia y los manifestantes han convocado nuevas concentraciones para la tarde del viernes. Continuamos esta noche a las 18:00 horas en la plaza de la República El movimiento ha aprovechado el impulso de la huelga contra la reforma laboral del presidente François Hollande para, a través de las redes sociales, convocar protestas espontáneas en plazas públicas, de forma similar a lo que ocurrió con el llamado #15M en mayo de 2011 en España. Una multitud de indignados acampa en París para pedir cambios de políticas laborales - Mundo.
El movimiento Nuit Debout se consolida en la capital francesa.
La Plaza de la República, repleta de manifestantes, por tercer día consecutivo. PARIS, Francia.- Miles de jóvenes acampan en la Plaza de la República de París para pedir un cambio en las políticas laborales de Francois Hollande. La Place de la République, en París, es el escenario elegido por movimiento Nuit Débout, ("Noche en pie"), que se hace fuerte en la capital por tercera noche consecutiva, consignó la agencia AFP. EjercicioNoche de Pie. Francia: la #NuitDebout intenta tomar las calles con los métodos del 15M español. El movimiento de los indignados en Francia se hace fuerte en París. Concentración en la Place de la Republique de París el sábado 3 de abril.
Foto: J.B. PARÍS // Ni la lluvia, ni el frío, ni el cansancio de tener que tener que volver a construir lo que la policía destruye cada mañana han podido con la indignación de los parisinos que este sábado, por tercer día consecutivo, volvieron a reunirse en la Plaza de la República de la capital francesa. En apenas tres días y a pesar del desprecio de los principales medios de comunicación del país –el diario Le Parisien destacó el “olor a cebolla” y describió a los asistentes como “adolescentes lata de cerveza en mano”-, los indignados de París lograron establecer las bases de lo que muchos ya definen como el 15M francés.