Cómo las creencias limitantes condicionan tu vida. Las creencias son los pensamientos aprendidos de cómo deberían ser las cosas, lo que te han enseñado a lo largo de tu vida y se ha grabado a fuego en tu mente, sobre la manera de relacionarte contigo o con los demás. Son pensamientos aprendidos a través de tu ámbito familiar, amigos y colegio, que posteriormente se han ido reforzando en la adolescencia. Estas creencias te pueden llevar a adoptar unas conductas tóxicas aprendidas como víctimismo, vergüenza, agresividad… Piensa que cuando eras un niño eras como un CD en blanco, donde se grabó toda la información que te rodeaba. Esta información condiciona tu comportamiento. Te quiero mostrar un fragmento de la película “Qué les pasa a los hombres” donde entenderás muy bien como se forman las creencias limitantes.
Como vés cuando eres adulto ya no cuestionas lo que has aprendido y lo tomas como verdadero, afectando a tu comportamiento. Estas creencias pueden ser: Potenciadoras: Te impulsan hacía tu meta. ¿Cuáles son tus creencias limitantes? Cómo las creencias limitantes condicionan tu vida. Claves para ser un líder consciente | EL PAÍS Semanal. Hoy día abundan los políticos, gobernantes, dirigentes, estadistas, burócratas, directivos, ejecutivos y gestores centrados en su propio interés, pero faltan por doquier verdaderos líderes al servicio del bien común de la sociedad. En el ámbito de las empresas, por ejemplo, la mayoría de empleados se quejan de la relación tan deshumanizada que mantienen con sus superiores. Por más que estén cambiando los tiempos, se sigue hablando con demasiada frecuencia de jefes autoritarios, que, aunque distintos, tienen algunos rasgos en común: Creen en la jerarquía. Siguen pensando en términos de superiores e inferiores. De ahí que traten a las personas en función de su cargo profesional.
Tienden a mostrar su mejor cara a los de arriba y su peor versión a los que consideran de abajo. Están centrados en su carrera profesional. Dan órdenes. Penalizan los errores. “La grandeza de un líder no se mide por el tamaño de su ego, sino por la altura del propósito al que sirve” Martin Luther King Nelson Mandela. Desarrollo de las personas en las organizaciones: hablemos de coaching pshycologhy - Euro. Como animales de hábitos/costumbres que somos, nos cuesta salir de nuestra zona de confort para no afrontar un cambio que muchas veces es indispensable.
Desde el prisma empresarial sucede lo mismo, las empresas/organizaciones se adaptan constantemente a un mercado cambiante. Si en el plano individual/personal el cambio empieza en uno mismo, en las organizaciones el cambio debe empezar en las personas que las conforman. En cualquier momento temporal de la historia humana, y en todas las culturas, siempre ha existido una figura que acompaña en dichos cambios.
Hoy a través del conocimiento científico conocemos mejor los procesos de cambio y las variables que le afectan. Y podemos acompañar dicho proceso de descubrimiento de una manera rigurosa y eficaz. Nuestras creencias y valores marcan los límites de nuestro campo de juego a la hora de analizar problemas y encontrar soluciones (véase “El dilema de los nueve puntos”). Israel Villar Enjo es Psicólogo y Coach. ¡Que vienen los trepas! Es sibilino, manipulador, capaz de todo con tal de lograr sus objetivos...
¡y se sienta a tu lado! Los trepas campan a sus anchas, medrando a costa de los demás, en muchas organizaciones. Hacerle la pelota al jefe, presumir mucho y trabajar poco son algunas de sus señas de identidad. Tener a uno de estos carroñeros del trabajo colectivo por compañero es una de las peores pesadillas que te puede tocar vivir. La RAE se refiere a trepa como forma coloquial del sustantivo arribista: "Persona que progresa en la vida por medios rápidos y sin escrúpulos". Pero no todo lo que a priori puede parecer un comportamiento tóxico lo es. Competencia Algunos analistas auguran que los trepas son una especie en extinción.
La tecnología y las redes sociales han traído más transparencia al mundo de los negocios, dificultándole la vida al arribista y a sus manejos subterráneos. Aunque para eso primero hay que desenmascarar al trepa. Los machos suicidas, o cómo el perfeccionismo puede ser mortal. Drummond consiguió por fin realizar sus sueños.
Había sido un largo camino desde que, de niño y con gran molestia, no pudo superar el acceso a secundaria. Fue una gran decepción para su madre, pero sobre todo para su padre, que era ingeniero en una empresa farmacéutica. Éste nunca había mostrado un gran interés por él de pequeño; nunca jugaban juntos y si se portaba mal lo inclinaba sobre el respaldo de una silla y le daba una zurra. Así eran los hombres de entonces. Un padre era objeto de temor y respeto. Un padre era un padre. Fue duro ver pasar cada mañana frente a su casa a los alumnos de secundaria con sus gorras, tan elegantes.
Fue así como acabó solo, sentando en un pequeño cuarto, y barajando la posibilidad de suicidarse. Factores de riesgo La impulsividad, la melancolía obsesiva, los niveles bajos de serotonina o la falta de dotes sociales son algunas de las vulnerabilidades que aumentan el riesgo de suicidio. El padre perfecto Sólo que no lo era. El valor de los roles Sí, existe. La discreción, aliado clave a la hora de cambiar de trabajo. El máximo responsable en España de la empresa de cazatalentos Ackermann Beaumont, Samuel Pimentel, no conoce la identidad del segundo cliente al que más facturó esta firma el año pasado.
Los protocolos de confidencialidad que sigue esta multinacional de headhunting son tan estrictos que sólo unos pocos empleados están al tanto de los pormenores de los procesos de búsqueda de directivos en los que participa. Ni siquiera los documentos internos que circulan por la oficina contienen ninguna referencia a nombres. “En nuestro negocio una filtración puede ser desastrosa. Muchas veces se trata de encontrar sustituto a un directivo que aún está en su puesto. Pero a la hora de buscar trabajo, el sigilo no es únicamente útil para los headhunters. Para evitarlo, los expertos recomiendan tomar una serie de precauciones como no utilizar el ordenador del trabajo para enviar curriculum ni el móvil de empresa para realizar entrevistas telefónicas.
Todo lo que necesitas para acceder a un empleo en 2016. Si eres licenciado universitario, tienes un máster y dominas más de un idioma no tienes garantizado un puesto de trabajo. Las empresas demandan también otro tipo de capacidades y habilidades que no siempre ofrecen los grados y posgrados universitarios. Ser experto en programación o disponer de una formación técnica específica puede ser tu pasaporte a un empleo. En qué puedo trabajar es la pregunta del millón. Y no sólo para los recién licenciados.
También a aquellos que tienen a sus espaldas varios años de experiencia laboral les asalta esta duda cuando se quedan sin trabajo o deciden que lo que llevan haciendo años ya no les llena. La respuesta no siempre está en la formación universitaria. Disponer de un grado, incluso de un posgrado, no parece suficiente para acceder a un empleo. Las habilidades y los conocimientos técnicos son el valor añadido para acceder antes a un puesto Actitud y aptitud El mercado laboral demanda unas actitudes que no poseen los titulados universitarios. Menos es más | EL PAÍS Semanal. En el libro Alicia en el país de las maravillas, la protagonista le pregunta al Gato: “¿Podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?”
, y el Gato le contesta: “Eso depende en gran medida del sitio al que quieras llegar”. “No me importa mucho el sitio…”, replica Alicia. “Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes”, responde el Gato. En un mundo en el que hay ilimitadas posibilidades, si no se tienen prioridades, lo fácil es perderse. Más no siempre es mejor, puede ser menos. Y menos puede ser más. Si dices sí cuando en realidad quieres decir no, te estás diciendo no a ti mismo Anónimo Menos es más se ha convertido en un mantra. Aun así, la facilidad de complicarlo todo es un viejo hábito humano. Una de las primeras decisiones que tomó Steve Jobs cuando volvió a dirigir Apple fue reducir los productos de la compañía de unos trescientos a una docena, y en esa simplificación se basó el relanzamiento de la compañía: pocos artículos, pero todos excelentes. Libros.