TECNOLOGÍA-LECTURA: ¿Te acuerdas cuando leíamos de corrido? Un martes cualquiera, a las ocho y media de la mañana, el andén del metro de Madrid es una colección de hombres y mujeres con la nuca doblada.
Miran las pantallas de sus móviles y leen al ritmo que marcan las yemas de sus dedos que suben y bajan. Esta imagen se repite por las calles de España, en las salas de espera del médico, en las colas de los supermercados. Leemos mucho, a todas horas y a trompicones. El cambio en la forma de leer y procesar la información se ha convertido en una creciente fuente de observación y preocupación entre neurocientíficos y psicólogos, que temen que nuestra capacidad de concentración y de leer en profundidad esté mermando. Los científicos trabajan con la hipótesis de que la forma de leer en Internet, rápida, superficial y saltando de una información a otra, junto a la expansión de las redes sociales y de los teléfonos inteligentes, han cambiado no solo nuestra forma de leer, sino también nuestro cerebro.
Pautas_Internet_deaquinopasas.pdf. ¿Deben los docentes controlar a los alumnos en las redes sociales? Las redes sociales son un importante vehículo de comunicación con sus ventajas y desventajas, y los alumnos se han convertido en usuarios activos de ellas al utilizarlas para expresar sus vivencias y estados de ánimo; además, son útiles para detectar comportamientos que resultan poco adecuados y que pueden derivar en casos de acoso escolar, agresiones… En las últimas semanas se ha conocido la noticia de que algunos centros de enseñanza norteamericanos han contratado los servicios de empresas de monitorización (como Geo Listening y CompuGuardian) para controlar lo que publican sus estudiantes en redes sociales como Facebook, Twitter o Tuenti, una información que no está exenta de polémica y que plantea distintas cuestiones.
Desde Educación 3.0 hemos querido preguntar a los docentes Óscar González, del CEIP Lluís Vives de Bocairent (Valencia), y Jesús Hernández, del IES María Pérez Trujillo (La Vera, Puerto de la Cruz- Tenerife), sobre esta situación. Un trabajo en equipo. ¿Adicción al Whatsapp? Conoce los síntomas y una posible solución. Una de las aplicaciones para Smartphone, de mayor demanda y que se ha instalado en el gusto general por su bajo costo y su efectividad, el Whatsapp, ha sido en ultimas fechas motivo de estudio de diversos especialistas, ¿La razón?
Ha generado, estrés en miles de usuarios que son clasificados como adictos a la famosa aplicación de chat. Ansiedad, nerviosismo, tristeza, enojo, afectaciones a nuestras relaciones sociales y una serie más de sentimientos pueden desencadenarse cuando nuestros Whatsaap no son atendidos, una implantación tan masiva puede derivar en un uso obsesivo de WhatsApp. En el peor de los casos se puede incluso llegar a la adicción. La gente que padece este trastorno lo pasa muy mal, pero también lo pasan mal las personas de su entorno. Para solucionar este problema hay que identificar los síntomas y cambiar la forma de usar la aplicación. Los síntomas Mirar el celular sin parar ver si has recibido un nuevo WhatsApp. Hacía la solución Para considerar. Folleto_seguridad_internet.pdf. Quenoteladen_ministerio - quenoteladen.pdf. ¿Hay fotos de tus hijos en Internet? Entonces lee esto.
La frase “una imagen vale más que mil palabras” es una cita memorable.
Se trata de expresar una idea mayor con apenas una imagen. Pero en el mundo de las redes sociales, todos parecemos omitir este concepto básico. Los niños y adolescentes suelen subir cientos o miles de fotografías suyas a Internet. De hecho, unas 350 mil imágenes son subidas a Facebook cada día y el número total de fotos en sus servidores ya supera los 240 mil millones. Hasta no hace tanto, una imagen de tu hijo o hija subida a una red social difícilmente terminara siendo utilizada con intenciones non sanctas. Sitios de redes socials como Facebook, Twitter, Instagram y Tumblr han cambiado las reglas del juego del pornógrafo, aquel que publica material obsceno. Ejemplos enfermizos Empecemos con una aplicación diseñada para que los usuarios de Facebook puedan encontrar más fácilmente imágenes inapropiadas. Cualquier persona puede usar esta aplicación, incluso hombres que buscan imágenes de niñas menores. ¿Qué hacer? Por qué el Whatsapp no es apto para menores.
Hoy en día, «whatsapear» se ha convertido en un sinónimo de hablar, y no hay adolescente que se precie que no lo utilice. Las cifras así lo confirman: en España el 76% de los niños de 11 a 14 años utiliza habitualmente Whatsapp, desde sus propios terminales o desde los de sus padres. Así se desprende del adelanto del estudio realizado por el Centro de Seguridad de Protégeles en 2013, que será publicado a finales del presente año. Pero, ¿algún niño o sus padres saben lo que hace esta aplicación con su información personal? España cuenta nada menos que con 20 millones de usuarios de WhatsApp, una cifra sin parangón con otros países. En el mundo la cifra se eleva ya a más de 300 millones de clientes, enviando mensajes, fotos, vídeos y grabaciones de voz varias veces al día. «Es cierto, a Whatsapp no se le exigen las mismas responsabilidades que a otras redes sociales y como mínimo, debería equiparar su seguridad a estas.
Lo que los padres deben saber 1. 2. 3. 10 consejos para evitar el Síndrome Visual Informático.