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Cremas

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Crema de calabaza y queso, receta de cocina fácil, sencilla y deliciosa. Pelamos y picamos finamente la cebolla y los dientes de ajo.

Crema de calabaza y queso, receta de cocina fácil, sencilla y deliciosa

Pelamos la calabaza, retiramos las semillas y cortamos en dados. Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una cacerola y pochamos la cebolla y el ajo durante cinco minutos. Añadimos la calabaza, removemos y rehogamos durante cinco minutos más. A continuación incorporamos media cucharadita de comino molido y un pellizco de nuez moscada. La crema de champiñones perfecta. La crema de champiñones, que tiene algo de comida francesa viejuna, pertenece a esa estirpe de platos que pasaron de moda a los que les va tocando un revival.

La crema de champiñones perfecta

Hay muchos motivos para la reivindicación: reconforta como pocas, es más otoñal que una hoja amarilla y saca buen partido de una seta que, en su versión más habitual hoy en día -la de cultivo- no es precisamente una explosión de alegría. Así que saquemos por un momento a nuestro querido champignon de los revueltos, los salteados y los guisos para llevarlo al mundo de la cuchara. Nuestra versión es perfecta -para nosotros- porque, respetando el suave sabor de este ingrediente, le da un empujoncillo con diversos trucos: saltear bien los champiñones para que se doren, reforzar el caldo con unas pocas setas secas, dar textura con pan muy tostado -truco del cocinero francés Michel Bras- o rematar la crema con un poco de tomillo fresco.

Ingredientes Preparación. Dos cremas de calabaza de aires asiáticos. Hoy en El Comidista os damos calabazas, pero no de desamor porque os amamos hasta el infinito, el más allá y vuelta.

Dos cremas de calabaza de aires asiáticos

Os damos calabazas asiáticas: para ser más concretos, japonesas y tailandesas. Ya en su momento, nuestro emperador y Rey Rama I, Mikel López Iturriaga, nos mostró en un vídeo muy apañado cómo elaborar la crema de calabaza perfecta. El truco para sublimar esta cucurbitácea pasa por caramelizar sus azúcares, dorándola en aceite o mantequilla a fuego alegre, cortada en dados pequeños para aumentar la superficie de exposición. Cambiando solo el ingrediente lácteo, las especias y la guarnición, podemos darle a esta divina crema de calabaza un giro totalmente japonés o tailandés. Si tanta variedad con una sola vuelta os parece poco, además ambas cremas se elaboran siguiendo los mismos pasos. Crema de calabaza con naranja y azafrán. Juro por Ruperta que ésta es la última crema de calabaza que publicamos... esta temporada.

Crema de calabaza con naranja y azafrán

Nuestro cremadecalabacismo se tendrá que dar un obligado descanso cuando entremos en los meses calurosos del año y toque entregarse a otras hortalizas más sandungueras, pero nunca remitirá del todo porque este plato no sólo reconforta, sino que permite múltiples variantes que impiden cansarte de él. Las bases de la crema de calabaza clásica ya las sentamos en un capítulo anterior, así que lo de hoy entra más en el terreno de la fantasía. El punto de partida es un hecho bastante difícil de rebatir: la calabaza asada está mejor que cocida, porque carameliza ligeramente y concentra más su sabor. En consecuencia, una crema de calabaza previamente horneada también tiene que estar más sabrosa. Entonces, ¿por qué no la hacemos siempre así?

Crema de salmón ahumado. Crema de cebolla caramelizada. Alguien tendría que haberle dicho a Victoria Beckham que España, además de oler a ajo, huele a cebolla, y que sin ella muchos de nuestros platos estarían cojos.

Crema de cebolla caramelizada

Pero no solo nuestra gastronomía se beneficia de los aromas y sabores de esta humilde hortaliza. La cocina danesa tiene el bøf med løg, un clásico en forma de masa de carne picada, que recuerda a la hamburguesa, coronada con cebolla caramelizada. En Irlanda hacen una especie de puré de patata con cebolletas llamado champ y en Italia las cipolline in agrodolce son un acompañamiento tradicional de las carnes del país. El ceviche no sería igual sin su cebolla roja y podría seguir un buen rato en modo “por 25 pesetas, recetas donde la cebolla sea un ingrediente principal, como la sopa de cebolla: un, dos, tres, responda otra vez”. Crema de setas. No me puede gustar más esta sencilla crema de setas.

Crema de setas

Va a ser mi propuesta de primer plato para una comida de fiesta este año. Cuando la tomes te quedará una agradable sensación de ligereza, como pasa con casi todas las cremas, y cogerás el segundo plato con ganas. Además, es muy versátil de precio: la puedes hacer con unas setas de cultivo, que están baratas en las fruterías, o con boletus, si te lo permite tu presupuesto, que queda con un sabor extraordinario. ¡Más fácil imposible! Crema de langostinos asados. Receta de cocina fácil, sencilla y deliciosa. Se van acabando las fiestas navideñas, y con ellas grandes menús, mucha alegría y porque no decirlo, también muchas sobras de comida.

Crema de langostinos asados. Receta de cocina fácil, sencilla y deliciosa

Como en Directo al Paladar no tiramos nunca nada, os propongo una receta de aprovechamiento como esta crema de langostinos asados, que bien puede dar salida de manera deliciosa a algún que otro "bichejo" que nos ha quedado rondando por la nevera, o bien si no es el caso, dar un lugar a un entrante maravilloso a base de una nueva remesa de marisco para la noche o comida del día de Reyes. Esta es una crema de textura suave, pero con un intenso sabor a marisco, gracias a los langostinos, pero también a una buena base de caldo de pescado que preparemos para esta receta, y que después nos sirva para elaborar otro día una reconfortante sopa. Ingredientes para seis personas Cómo hacer crema de langostinos asados Si compramos langostinos frescos, los asamos en el horno durante 15 minutos a 180 grados con calor arriba y abajo y un chorrito de aceite por encima. Crema de acelgas con lacón. Hemos intentado quitarte la fobia a la acelgas de todas las maneras: con arroz, con patatas, rellenas de carne cameladora, con feta y limón, para disimular, o con sus pencas rebozadas y en salsa de mostaza, para disimular aún más.

Crema de acelgas con lacón

Pero puede ser que, como yo, tengas tirria a las acelgas en versión triturada y pasadilla. Ya fuera en sopa, puré o crema, el color verde oscurísimo —como de musgo pocho— que dejaban en el plato me persiguió durante años. Si tú también pasaste muchas tardes sentado a la mesa mientras tu madre chillaba “¡pues te las comerás de cena!” Crema fácil de marisco. El fumet 1.

Crema fácil de marisco

Poner en una cacerola agua, sal, una hoja de laurel, los mejillones, y si se tienen, algunas espinas o las cabezas de los pescados comprados. 2. Dejar cocer 20 minutos. Colarlo y reservar. 3. Crema de calabaza y manzana. Las cremas son uno de mis recursos para las cenas frugales…en la de hoy se combina perfectamente la calabaza con la manzana y las especias… Ingredientes (4 personas): Una calabaza, cortada por la mitad 2 c/s aceite de oliva 1 manzana, pelada, sin corazón, cortada en cuartos 1 cebolla, cortada en gajos 3 dientes de ajo, sin pelar 200 ml. leche de coco 300 ml. caldo de verduras 1 c/c jengibre fresco, rallado 1/2 c/c cardamomo en polvo Una pizca de cayena (opcional) Sal y pimienta Preparación: Disponer la calabaza en una bandeja forrada con silpat o papel sulfurizado.

Crema de calabaza y manzana

Condimentar con el aceite, sal y pimienta y hornear 20 minutos a 200 grados. Desechar las semillas, pelar la calabaza y devolver la pulpa a la bandeja, junto a la manzana y la cebolla. Triturarlo todo (quitar la piel de los ajos), junto a la leche de coco, el caldo, el jengibre, el cardamomo, la cayena y 1 c/c de sal. Crema de coliflor verde y yogur con avellanas caramelizadas. No hay nada que temple más el cuerpo que una sopa y si es de temporada ya ni te cuento! Porque el otoño puede tener cosas malas (maldita lluvia) pero la huerta es genial..te proponemos unas tostas de setas jamón y camembert para después de esa sopa, para completar el menú! Finde!!! Comentario para "conextrademorro" y para el de las setas decisivas (¿te las has fumado, chato?). Me parece asqueroso que asaltéis un blog como este para haceros publicidad sin ningún tipo disimulo.

Crema de escalivada. La escalivada es uno de esos platos que uno no sabe muy bien cuándo preparar. Es un plato que se toma a temperatura ambiente o más bien fresco, con lo cual apetece más en los meses de calufa, pero para hacerlo tienes que encender el horno, la barbacoa –este supuesto es el más apetecible– o la chimenea (muerte caracolera). Sus ingredientes principales son hortalizas veraniegas, así que volvemos al verano de nuevo. Un jaleo, vamos. Digamos que ahora que por las noches refresca mientras los días aún son cálidos es un buen momento para dedicarle a la escalivada la devoción que merece. Recordemos también que el horno tiene dos bandejas que podemos llenar para después darle a esta deliciosa verdura asada todas las vidas que queramos.

Unos filetes de anchoa troceados, unas migas de bacalao desalado, queso curado en lascas o un poco de olivada pueden alegrar la crema sin tener que invertir tiempo en ella. Dificultad Si tienes un minipimer puedes hacerla. Ingredientes Para 4 personas Preparación. Bisque de langostinos. Receta de Navidad. Uno de los platos que no debe faltar en un menú navideño es un entrante reconfortante, que nos haga entrar en calor y que haga una base en nuestro estómago, para que los previsibles excesos de la noche no pasen factura.

Por eso os recomiendo preparar esta Bisque de langostinos, una receta de Navidad que os hará triunfar con la familia. Se llama bisque a este tipo de sopa cremosa y condimentada de origen francés, que normalmente se prepara con las carcasas y cabezas de mariscos. En esta ocasión, vamos a prepararla con langostinos pero podemos hacerla también con otros mariscos más nobles como la langosta, el bogavante o con nécoras. Ingredientes para 4 personas. Selección de cremas navideñas para deleitar. Ya tenéis planeados vuestros menús de Navidad? Muchos ya tendremos claro cuál va a ser el plato estrella pero nos falta decidir cuáles serán los platos que completarán cada banquete. Por eso hoy traemos las mejores recetas de cremas navideñas para deleitar tu paladar.

Tres cremas de lujo para impresionar en Navidad. Sea cual sea el menú que hayáis decidido para la cena de Nochebuena y la comida de Navidad, seguro que os viene muy bien incorporar una crema como entrante, para empezar con plato caliente y delicioso. Por ese motivo, os proponemos tres cremas de lujo para impresionar en Navidad a toda la familia. Estos platos de cuchara siempre sientan bien y si los preparáis y emplatáis con una presentación elegante, serán el mejor principio para vuestras celebraciones y banquetes navideños.

De todas formas, las cremas y sopas son siempre una buena opción para servir como entrante o como plato principal en las cenas de los fríos días de invierno. Crema de mejillones. Crema de brócoli y espinacas al limón. Me consta que las cremas ¨verdes¨ no gustan, que normalmente las evitamos…sólo os puedo convencer con lo que me dijo mi hija – de 6 años – cuando se la di por primera vez: mama, esta crema la puedes hacer cada día! (y eso que cuando la vio dijo: buuuuf, eso tan verde comemos?). Crema de puerros con crujiente de jamón. Aunque estemos en primavera y haya días de temperaturas agradables todavía los días frescos en el norte son la mayoría por lo que estas cremas de agradecen mucho sobre todo por las noches después de llegar del trabajo.

Crema de brócoli y lentejas rojas. Ya estamos en esa época del año en la que se agradecen las cremas que se pueden tomar frías o calientes, ya que las temperaturas varían a lo loco de un día para otro, e incluso entre el mediodía y la noche. Receta de Crema de champiñón con buñuelos. Ingredientes. Gazpacho de tomate y melocotón. Pensaréis que me he puesto un poco pesadito con los gazpachos, porque éste es el tercero en dos meses (ver en episodios anteriores el de albahaca y hierbabuena y el de tomate, pimiento choricero y Jerez).

Directo al Paladar - Gazpacho de sandía. Receta. Gazpacho de mango con gambas picantes. Crema de aguacate y calabacín. No es el demonio: es Batcat, el gato. / EL COMIDISTA Misterios del mercado: por algún motivo que se me escapa, estos días estoy encontrando aguacates a patadas a precios más que razonables en las fruterías de Barcelona. No el típico aguacate pocho que te intentan colar a mitad de precio con la cantinela "por dentro está bien" y luego está marrónoscurocasinegro, sino elementos en su punto. Sopa fría de melón, calabacín y ciruela. Gazpacho de tomate y sandía con ricotta y albahaca. Sopa de remolacha, manzana e hinojo. Empieza la temporada de los tubérculos de invierno, unos de mis alimentos favoritos del mundo, capitaneados por la simpática y rojísima remolacha. Por aquí ya la hemos preparado cruda –en carpaccio con nueces y comino o en ensalada con manzana y quinoa– y cocida con cuscús o en ensalada verde.

Me extraña mucho que aún no haya aparecido en éste vuestro portal asada al horno porque, igual que la calabaza, su sabor y textura cuando pasa por él se vuelven atómicos. En este caso conseguiremos un sabor ligeramente tostado parecido al del asado salteando la remolacha junto a dos compañeros de temporada con las que se lleva muy bien: la manzana y el hinojo, todo aterciopelado gracias a las bondades del yogur. Recordad que el tubérculo en cuestión tiene unos efectos secundarios peculiares para que no os pase lo mismo que a mí, que un día me dará un infarto del susto después de un festín remolachero.