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Libros/Fragmentos.

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Antropología urbana - Amalia Signorelli. Deshacer el género - Judith Butler. Preciado, Beatriz - Pornotopía. Clacso-limites de La Democracia-Tomo 1. Jean Baudrillard - La Transparencia del Mal. La Memoria, La Historia, El Olvido - Paul Ricoeur. Hesiquia.files.wordpress.com/2009/12/henry-thoreau-walden.pdf. Antonio Machado - Soledades, galerías y otros poemas. Dávila, Amparo - Árboles Petrificados. Relatos. El Cuerpo Disuelto: Lo Colosal y Lo Monstruoso - José Luis Barrios. Arendt- La Condicion Humana. Hannah Areeclí La condición Introducción de Manuel Cruz Introducción: Hanna Arendt, pensadora del siglo, por Manuel Cruz INotas a la Introducción XIIIAgradecimientos 11Prólogo 13 Vita activa y la condición humana 21 La expresión vita activa Eternidad e inmortalidad 30Notas del capítulo I El hombre: animal social o político 37 La polis y la familia 416.

PROLOGOEn 1957 se lanzó al espacio un objeto fabricado por el hombre y durante varias semanas circundó la Tierra según ías mismas leyes de gravitación que hacen girar y mantienen en movimiento a los cuerpos celestes: Sol, Luna y estrellas. You're reading a free preview. You're reading a free preview. You're reading a free preview. You're reading a free preview.

Revistas.

Žižek, S. - El espinoso sujeto. El centro ausente de la ontología política [1999] Darwin-online.org. Bienvenidos. Velocidad de los jardines. La chica más guapa de la ciudad, Charles Bukowski. Palahniuk Chuck - Error Humano. El idioma analítico de John Wilkins - Jorge Luis Borges. He comprobado que la decimocuarta edición de la Encyclopaedia Britannica suprime el artículo sobre John Wilkins.

El idioma analítico de John Wilkins - Jorge Luis Borges

Esa omisión es justa, si recordamos la trivialidad del artículo (veinte renglones de meras circunstancias biográficas: Wilkins nació en 1614, Wilkins murió en 1672, Wilkins fue capellán de Carlos Luis, príncipe italiano; Wilkins fue nombrado rector de uno de los colegios Oxford, Wilkins fue el primer secretario de la Real Sociedad de Londres, etc.); es culpable, si consideramos la obra especulativa de Wilkins. Éste abundó en felices curiosidades: le interesaron la teología, la criptografía, la música, la fabricación de colmenas transparentes, el curso de un planeta invisible, la posibilidad de un viaje a la luna, la posibilidad y los principios de un lenguaje mundial. A este último problema dedicó el libro An Essay Towards a Real Character and a Philosophical Language (600 páginas en cuarto mayor, 1668). Ciencia Ficción Mexicana. En paz. María detiene su cuerpo de sirena ondulante que parece surgido del mar, del calor, de la playa, de las palmeras, del sol que quema su cara ahora que está parada en medio de la calle de este Retorno 201 en el que vivimos ella y yo y me pregunta: "¿No has visto a Juan?

En paz

", y yo no le contesto, y es que yo no he visto a Juan, ni lo quiero ver, ni quisiera que tú lo vieras porque tú amas a ése y yo te amo a ti, María, y no recuerdo cuándo empecé a amarte, pero sí recuerdo a esas mujeres que entraban a la casa cuando mamá no estaba en casa, sino en Monterrey cuidando a mi abuela y esas mujeres platicaban con papá y papá me decía: ésta es tu tía Ivette, ésta tu tía Rebeca y ésta tu tía Margarita y ésta tu tía Remedios y yo tenía muchas tías, y mi padre me decía: "No le digas a mamá que vinieron a visitarnos tus tías porque ellas no le caen bien; ni tú ni yo queremos que mamá se enoje, ¿verdad?

"

Cuentos.

La fábula de los ciegos - Hermann Hesse. Durante los primeros años del hospital de ciegos, como se sabe, todos los internos detentaban los mismos derechos y sus pequeñas cuestiones se resolvían por mayoría simple, sacándolas a votación.

La fábula de los ciegos - Hermann Hesse

Con el sentido del tacto sabían distinguir las monedas de cobre y las de plata, y nunca se dio el caso de que ninguno de ellos confundiese el vino de Mosela con el de Borgoña. Tenían el olfato mucho más sensible que el de sus vecinos videntes. Acerca de los cuatro sentidos consiguieron establecer brillantes razonamientos, es decir que sabían de ellos cuanto hay que saber, y de esta manera vivían tranquilos y felices en la medida en que tal cosa sea posible para unos ciegos. Por desgracia sucedió entonces que uno de sus maestros manifestó la pretensión de saber algo concreto acerca del sentido de la vista. Pronunció discursos, agitó cuanto pudo, ganó seguidores y por último consiguió hacerse nombrar principal del gremio de los ciegos.

Libros.