Crecer en poesía Una colección que reúne cuadernos de poemas, videos e ilustraciones dirigidos a chicos y chicas de nivel inicial y primario. Recorré la colección a partir del menú (en la parte superior de la columna de la derecha). Leer poesía en Inicial y Primer Ciclo Por María Cristina Ramos La palabra es el puente que tendemos a los más pequeños para que ingresen con buen paso a nuestra cultura letrada. Y lo es también porque, en relación con ellos, nos permite el juego y la caricia, las recomendaciones del cuidado, la intensidad de los límites, el sostén de la valoración. Y son las palabras de la poesía las que acercan el juego con el pensamiento y el imaginario, con la materialidad musical del lenguaje. La poesía va más allá de las referencias, puede aquietar el mar picado con la suavidad de la seda, con un ondear de posibles imágenes y un revuelo que acaricia. Leer poesía en el Segundo Ciclo
Proyecto Cancionero.pdf Poesía 3 Poesía definición y tipos EDAIC Varela (Equipo Distrital de Alfabetización Inicial y Continua): PL Situaciones Didácticas en el inicio de la escolaridad - Ambiente Alfabetizador La pequeña niña grande, Uri Orlev / Jacky Gleich Algunas Situaciones Didácticas en torno a la Biblioteca del Aula: Funcionamiento de la biblioteca - Fichado de libros y otros textos - Registro de préstamo - Selección de materiales bibliográficos - Lectura e intercambio entre lectores - Los niños exploran y leen por sí mismos materiales de la biblioteca - El maestro lee y abre espacios de intercambio sobre la obra - Agendas de lectura-Producción de recomendaciones - Circulación de “bolsas viajeras” – Los niños Leen por sí mismos nombres propios: Fragmentos de registros de clase Distintas Situaciones de Trabajo con el Nombre Propio: Situaciones de copia del nombre propio - Situaciones de lectura del nombre propio como referente para la lectura de otros textos - Situaciones de lectura del nombre propio como referente para la escritura de otros textos - Producción del reglamento de la biblioteca del aula Situaciones Didácticas con Textos Poéticos y otras formas Versificadas.
Poesía 4 arg_andruetto Arroz con alcachofas El aceite borbotea en la sartén. Allí he echado dos alcachofas acuchilladas. Natilla perfumada Mejor que la leche pase tibia, por obra de tus manos, desde la vaca al cuenco asentado en tu vientre. de Palabras al rescoldo. No se recuerdan los días, se recuerdan los instantes. C.P. 28 de julio de l940. Instante Una turbulencia balancea las barcazas. Por qué a cada sobresalto... te vuelven a la mente los troncos y el río y la colina con la luna detrás y el camino...? C.P. l9 de agosto de l946. Lapataia/94 Caen sobre el camino los troncos centenarios.Un zorro acecha. No nos liberamos de una cosa evitándola, sino solamente atravesándola. C.P. 22 de setiembre de l945. Del latin recordis El nos leía a Pascoli en la luz de la mañana y hablaba de las tardes aquellas del otoño, los perros oliendo entre las setas, cuando iba con su padre a buscar trufas. Para María Cleofé Boglio. Se parece a mí, que me busco el trabajo en el corazón. C.P. l2 de setiembre de l942. Pavese Pavese.
°- Cecilia Pisos -° Edificio de departamentos Planta baja, jardín, puerta de entrada; primer piso, balcón con diez macetas; segundo, de cortinas con volados; tercero, un gato y una bicicleta. Del cuarto cuelga un potus hacia abajo; en el quinto, una abuela teje, inquieta; en el sexto hay dos chicos en la hamaca; del séptimo se ven pasar cometas. En la terraza, el último, hay dÍas en que la ropa baila como loca. Y noches en que las brujas aterrizan y hacen en sus calderos negras sopas. Sueño Si me sueo que soy perro y un perro se sueña yo, cuando ya estemos despiertos, ¿a ver si algo cambió? Pajarito de papel (poema para plegar) Hay un pájaro escondido: en esta hoja hizo nido. Si la pliegas como debes, seguro se te aparece. Si la arrojas hacia el cielo, mira su sombra en el suelo. (Que el pajarito no vea que su vuelo te marea.) Y, por fin, cuando se pose, es tuyo, si te conoce. Perro gato pájaro yo Perro que ladra a la luna. Gato maúlla a la luna. Pájaro canta a la luna. Pantalón papelón ¿Qué tal? —Mamá, no quepo! Arroyo
arg_miersch Llovizna a cántaros. Una líquida luna tiñe el otoño Ciudad oculta. Deshabitada. El río quieto. Bocas sin dientes Ríen la misma risa abuelo y nieto Los barriletes. Si hoy muriera, que tejan mi mortaja las mariposas Nada especial. Tan silenciosa ... Dados de niebla echan suertes al juego de nuestro encuentro La Cruz del Sur clava sus nazarenas en mis exilios Demolición. Entre los yuyos he perdido un amor. Árbol tronchado. Pasó el cartero. Viajan poetas en el tren de las ocho Parecen otros Datos de la Autora: LIA MIERSCH haiku_tigredemetal @yahoo.com.ar Buenos Aires, 1950. Se dedica con exclusividad a la poesía haiku. Miembro ponente en el II, III y IV Encuentro Internacional de Haiku, San Isidro, Provincia de Buenos Aires, 2002, 2004, 2006, organizado por el Instituto Tozai (auspiciado por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, la Dirección General de Cultura y Educación de la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires y el Centro Cultural de la Embajada del Japón)
clas_benedetti Los Monstruos Qué vergüenza carezco de monstruos interiores no fumo en pipa frente al horizonte en todo caso creo que mis huesos son importantes para mí y mi sombra los sábados de noche me lleno de coraje mi nariz que vergüenza no es como la de Goethe no puedo arrepentirme de mi melancolía y olvido casi siempre que el suicidio es gratuito qué vergüenza me encantan las mujeres sobre todo si son consecuentes y flacas y no confunden sed con paroxismo qué vergüenza dios mío no me gusta Ionesco sin embargo estoy falto de monstruos interiores quisiera prometer como dios manda y vacilar como la gente en prosa qué vergüenza en las tardes qué vergüenza en las tardes más oscuras de invierno me gusta acomodarme en la ventana ver cómo la llovizna corre a mis acreedores y ponerme a esperar o quizás a esperarte tal como si la muerte fuera una falsa alarma. Arte Poética El sur también existe Hagamos un trato Decir que no El barrio
clas_lorca1 PAGINA 1 de 2 Ir a página 2 Balada triste Mi corazón es una mariposa, niños buenos del prado!, que presa por la araña gris del tiempo tiene el polen fatal del desengaño. De niño yo canté como vosotros, niños buenos del prado, solté mi gavilán con las temibles cuatro uñas de gato. Pasé por el jardín de Cartagena la verbena invocando y perdí la sortija de mi dicha al pasar el arroyo imaginario. Fui también caballero una tarde fresquita de mayo. Yo siempre fui intranquilo, niños buenos del prado. En abril de mi infancia yo cantaba, niños buenos del prado, la ella impenetrable del romance donde sale Pegaso. Y de aquella chiquilla, tan bonita, que su madre ha casado, ¿en qué oculto rincón de cementerio dormirá su fracaso? Yo solo con mi amor desconocido, sin corazón, sin llantos, hacia el techo imposible de los cielos con un gran sol por báculo. ¡Qué tristeza tan seria me da sombra! (Abril de 1918) Canción de la pequeña muerte Prado mortal de lunas y sangre bajo tierra. !
clas_huidobro Para llorar Es para llorar que buscamos nuestros ojos Para sostener nuestras lágrimas allá arriba En sus sobres nutridos de nuestros fantasmas Es para llorar que apuntamos los fusiles sobre el día Y sobre nuestra memoria de carne Es para llorar que apreciamos nuestros huesos y a la muerte sentada [junto a la novia Escondemos nuestra voz de todas las noches Porque acarreamos la desgracia Escondemos nuestras miradas bajo las alas de las piedras Respiramos más suavemente que el cielo en el molino Tenemos miedo Nuestro cuerpo cruje en el silencio Como el esqueleto en el aniversario de su muerte Es para llorar que buscamos palabras en el corazón En el fondo del viento que hincha nuestro pecho En el milagro del viento lleno de nuestras palabras Ese hueco en que quedaron las miradas de los ciegos estatuarios Es para poder llorar es para poder llorar Porque las lagrimas deben llover sobre las mejillas de la tarde Es para llorar que la vida es tan corta Es para llorar que la vida es tan larga Noche