Reducir la violencia sexual hablando de relaciones deseadas: más allá del NO es NO – Ágora Espacio de Formación Feminista Por Alba Martínez Rebolledo Durante mucho tiempo las campañas sobre violencia sexual dirigidas a la población general, y en especial a adolescentes, se han centrado en la frase “no es no”, pero en los últimos tiempos hemos visto que está obsoleta y que queda todo un campo a trabajar. Necesitamos una nueva forma de entender y de explicar el consentimiento para hacer una transformación de la sensibilización social sobre este tema. Soy pedagoga y desde hace cinco años trabajo la prevención del sexismo, la violencia de género y la violencia sexual con infancia y con jóvenes, además de formar a profesionales para que se especialicen en la igualdad de género. ¿Qué solemos entender por consentimiento? Creo que debemos de empezar a hablar de “relaciones deseadas”, pues el término consentimiento se ve desvirtuado en muchas ocasiones. “Ella no quería tener relaciones sexuales porque decía que la dolía mucho. “….Él quería y yo no. “…me dijo…. ¿No son estos casos claros de violencia sexual?
Siete de cada diez adolescentes aprenden que “los celos son expresión de amor” El 73,3% de los adolescentes españoles han recibido alguna vez de un adulto el mensaje de que "los celos son una expresión de amor", según un estudio sobre violencia de género en la adolescencia elaborado por la catedrática de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, María José Díaz Aguado divulgado este martes en la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad. El trabajo de la investigadora da continuidad a un monográfico similar elaborado en el año 2010 y pone de manifiesto un incremento de los adolescentes que han escuchado de adultos ese mensaje. Si en 2010 el porcentaje de chicas que había recibido esta falsa enseñanza a menudo o muchas veces era del 29,3%, en 2013 ha aumentado hasta el 35,8%. "Los celos no son una expresión normal del amor. Ambos estudios recogen el sentir de más de 8.000 jóvenes de entre 13 y 19 años de todo el país que tienen las nuevas tecnologías integradas de forma natural en sus relaciones, incluidas las de pareja.
Bizkaia.Eus: - Programa de Intervención Familiar Especializado en Menores Víctimas de Violencia de Género En nuestro país existen a día de hoy un gran número de niños y niñas que viven o han vivido en sus hogares una situación de violencia de género. Está suficientemente probado que en estas situaciones su desarrollo personal y social se ve afectado: condiciona su bienestar y su desarrollo, puede causar serios problemas de salud, convertirles en un instrumento para ejercer dominio y violencia sobre sus madres y favorecer la trasmisión intrageneracional de las conductas violentas sobre la mujer por partes de sus parejas o exparejas. La exposición de los y las menores a esta forma de violencia en sus familias (entorno, que precisamente debería ofrecerles protección y seguridad) les convierte también en víctimas directas de la misma. Resulta por ello necesario crear dispositivos específicos que atiendan de manera especializada a las hijas e hijos que provienen de estas familias. Valoración del daño en los niños y niñas víctimas de la violencia de género y en el vínculo materno-filial.
Guía "Si me controlas NO me quieres" Los conflictos surgen en ocasiones y se arreglan hablando y buscando soluciones. No hay que temer los conflictos, ayudan a consolidar la relación cuando es sana. Si es maltrato, estos conflictos y actitudes se darán de forma repetida y empeorarán con el tiempo. Lo reconocerás porque él cree llevar siempre la razón e impone su criterio sin respetar el tuyo. Un ejemplo real: La historia de Sara Sara es una chica de 16 años, y lleva 3 meses saliendo con el chico que le gustaba de la clase de al lado. Al principio todo era maravilloso, él era genial y estaba muy contenta porque se había fijado en ella. Sólo quiere que salga con él. A veces discute sin motivo y le grita, incluso una vez se puso tan nervioso que le empujó. Sara piensa que él está pasando por un mal momento, porque sabe que tiene problemas con sus padres y que no va bien con los estudios. Reflexiona, ¿Que te parece lo que le pasa a Sara? ¿Te ha pasado alguna vez a ti? ¿Como saber si tienes una relación sana? Sabias que ...
El escándalo machista vestido de normalidad Tengo 18 años, son las 23:00 de las noche y estoy en la fiesta de despedida de uno mis primeros trabajos en el mundo audiovisual. Me siento feliz y adulta. En la barra del bar charlo con el director, el subdirector y dos compañeros más. Todos adultos. A partir de ahí, la conversación se silencia en mi memoria, los gestos se ralentizan y las sensaciones físicas vuelven a mi piel. - ¿Qué haces? - Te toco la teta (me contesta). - No puedes hacer eso. Tengo 18 años, no hace ni 10 meses estaba sacándome la selectividad y lo que más he frecuentado hasta la fecha son bibliotecas para estudiar y alguna discoteca para bailar con mis amigas. Miro a los hombres adultos esperando que alguno le reprenda su comportamiento al director. - No puedes ir tocando las tetas a la gente (repito). - Sí puedo, mira (y me vuelve a tocar). Lo vuelvo a sentir. Esta vez le aparto la mano, que se había quedado pegada a MI teta. - ¿Qué haces? - Te toco (responde él con sorna). - Eres un cerdo (le contesto).
Vídeo: 100 comentarios machistas que las mujeres escuchan desde niñas en un corto de 5 minutos | Verne EL PAÍS El instituto Diego Siloé de Albacete organiza un concurso de cortos entre sus alumnos. Alicia Ródenas, de 17 años, se ha presentado con un vídeo en el que lee un centenar de frases machistas. Comienza con algunas que imponen roles de género en la infancia, como “si te ven jugar con los niños te llamarán marimacho” o “¿Informática? Este vídeo no ha quedado solo en una actividad escolar: lleva unas 120.000 reproducciones desde que el instituto lo publicó en YouTube el pasado 29 de marzo. El texto que Ródenas interpreta ya había sido viral en 2015. “Desde el principio lo tenía muy claro y lo hice tal y como lo veía. Como ocurre habitualmente con estos temas y una vez empezó a moverse el vídeo, algunos de los que no estaban de acuerdo con el contenido recurrieron al insulto en los comentarios de YouTube, hasta el punto de que el instituto ha tenido que desactivarlos. * También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard.
Violencia de género, sexismo y adolescencia Hace unos días acuden a mi consulta dos amigas adolescentes a consultar un tema relacionado “con otra amiga”. Según me comentan, anda metida en una relación de violencia de género de la cual no sabe nada nadie, a excepción de la amiga que sí está sentada en el sillón de la consulta. Realmente, la “amiga” no existe y la narración de los hechos pertenece a una de esas chicas jovencísimas que me transmiten una gran pregunta ¿qué hacemos? ¿En qué momento de la adolescencia puede darse un maltrato? Con el inicio de la adolescencia, los chicos y las chicas se reúnen en pandillas masculinas, femeninas o mixtas. Suele ocurrir que cosas que aparentemente pasan inadvertidas por las chicas pasan a ser controladas por sus chicos. Una de las formas de agresión – que no es percibida como tal hasta que no se toma distancia- se denomina “sexo robado”. Lo más triste es que esta conducta es apoyada – e incluso aplaudida – por los otros miembros del grupo, que no hay voces discordantes, en general. Celos.
'American Bitch': el acoso sexual como nunca se había tratado en televisión "A veces, cuando estaba dando la clase, se ponía detrás de mí y me frotaba el cuello". Hannah lo cuenta como su primera experiencia de abuso en el episodio más atípico y ambicioso de las seis temporadas de Girls. Lena Dunham lo bautizó como American Bitch en homenaje a todas esas chicas que se culparon por callar ante el manoseo de su profesor favorito. A las que fueron demonizadas por provocar los peores instintos del hombre. El tercer capítulo de esta última temporada podría haber sido una charla TEDx o un artículo de opinión, pero Dunham decidió colarnos un tabú incómodo en media hora de caja tonta. Hace poco decíamos que Girls molesta y atrae porque se regodea en los defectos de sus protagonistas; y este episodio no es una excepción. La ficción, desde las series de detectives hasta las películas más explícitas, suele repetir un patrón peligroso: callejón oscuro, chica borracha y hombre pervertido. Consentido pero sin sentido ¿Dónde se encuentra el límite del consentimiento?
Neskok beldurra pasatzen dugu. Serioa da, oso Neskok beldurra pasatzen dugu. Serioa da, oso Izaro Andres Ez dut sekula honi buruz idatzi, eta egia esan ez dakit nola egin inor ez dadin erasotua sentitu eta seriotasunez irakur dezaten esatera noan hau. Irakasle (zuri) horrek, ziurrenik, bere ontasunetik erantzun zion ikasle beltz horri, baina ez zen erantzun zuzena izan. Gauez etxera bakarrik goazenean beldurra pasatzen dugu. Gizona kalearen jabe da zakila izateagatik, eta neskok beldurra pasatzen dugu gizonen jabetza horretan.