Emakumea eta itsasoa. Universidad Nacional de Educación a Distancia . Spain - Academia.edu. El arquetipo de la Mujer Salvaje. Foto © Aina Climent Belart El arquetipo de la Mujer Salvaje fue acuñado por la psicoanalista Jungiana Clarisa Pinkola Estés en su extraordinario libro Mujeres que corren con lobos (1992).
Representa lo intuitivo, lo sexual, lo cíclico, las diferentes etapas de la mujer, su sabiduría, su fuego creador. “Salvaje” significa vivir una existencia natural, con una integridad innata y unos límites saludables. El personaje astral. El paso a las sociedades patriarcales.
El que el Cosmos sea masculino nos indica que se ha producido un cambio de gran calado: el paso de la sociedad matriarcal a la sociedad patriarcal. ¿Cómo se ha producido ésto? DE DIOSAS, BRUJAS & SABIAS: libro en pdf de Noe Costas. “La mujer que disfruta de la vida se vuelve sabia, y sigue disfrutando de ella, porque se hace más y más consciente del misterio que la rodea“ “La espiritualidad era un ámbito femenino, los rituales y ceremonias de los grupos estaban presididos en muchas ocasiones por figuras femeninas, las mujeres fueron depositarias de los códigos ancestrales y eran las responsables de mantener la tradición oral.
La intrusión del modelo patriarcal pervierte nuestra evolución espiritual, imponiendo sus dogmas para ocultar la fuerza histórica del simbólico femenino. Ancile: EL MITO DE LILITH (Segunda parte), POR EL PROFESOR TOMÁS MORENO. En nuestra sección de Microensayos del blog Ancile traemos la segunda parte de El mito de Lilith, del profesor y filósofo Tomás Moreno.
EL MITO DE LILITH (Segunda parte), EL MITO DE LILITH (Segunda parte) 2. De lo mítico-legendario a lo literario-pictórico La figura de Lilith como mujer pérfida y cruel, traspasará sin apenas solución de continuidad los límites del imaginario mítico-religioso para penetrar, tras su demonización teológico-medieval, en el universo de lo pictórico-literario occidental de los siglos XVI al XVIII. En lo que respecta a la imagen pictórica también reptiliana que de Lilith se nos ha transmitido en la iconografía del arte occidental -habitualmente con el extremo inferior de su cuerpo en forma de serpiente- todo parece indicar que se quiso establecer un paralelismo entre la culpa de ésta y la de Eva asociándola con el reptil bíblico, revelando así la lasciva afinidad ancestral de ambas con ese animal emblemático. No deja de ser curioso, observa E. 3. 8654 8735 1 PB. Las Lupercales, la fiesta pagana y obscena que precedió a San Valentín.
En la Antigua Roma se celebraba el 15 de febrero una de sus festividades sexuales más importantes, los Lupercales, que lanzaba a las calles a los «lupercos», jóvenes desnudos que iban azotando a las mujeres que encontraban por el camino con unas correas de piel de cabra, a modo de miembro viril.
Una fiesta demasiado lasciva para el cristianismo emergente, que en el año 494 sustituyó la festividad por la del 14 de febrero, fecha en la cual murió martirizado un cristiano llamado Valentín en el año 270. Rómulo y Remo y su relación con las lobas El nombre de los Lupercales deriva de lupus (lobo, animal que representa a Fauno Luperco, romanización del griego Pan, dios de la fertilidad y de la sexualidad masculina), un animal clave en la fundación mítica de la ciudad.
En Cermalus fueron cuidados y alimentados por una loba llamada Luperca y un pájaro carpintero, los animales sagrados de Marte. Para las mujeres este rito aumentaba su fertilidad poniéndole las carnes de color púrpura. La Revolución patriarcal y el fin de las diosas, de Coral Herrera Gómez - Sociedad, economía, filosofía y política - Pensamiento en Mujer Palabra. De la misma forma que un pueblo lleva a cabo la devaluación simbólica del pueblo enemigo para lograr que sus habitantes se odien y traten de exterminarse mutuamente, el hombre ha necesitado una operación simbólica de gran envergadura para dividir la realidad en dos esferas y lograr que la mitad de la Humanidad se subyugue a la otra mitad.
El patriarcado, como veremos, comenzó con una rebelión llevada a cabo por hombres, pero no por todos los hombres del planeta. Es decir, no fue una revolución de varones contra mujeres, sino una revolución de hombres violentos contra hombres pacíficos, mujeres, niños, animales y recursos naturales. Todo proceso de colonización tiene su dimensión militar, política y económica, pero también cultural. Los estereotipos patriarcales sobre las mujeres las han presentado siempre como símbolo de la naturaleza, lo irracional, lo turbio, lo emocional, lo contaminante. En este artículo nos vamos a centrar en la dimensión cultural del sistema patriarcal.
MARIA MATEO AmbDdedona : EL PROCESO DE DEMONIZACIÓN DE LA MUJER - Texto de Yolanda Beteta Martín. Texto: Yolanda Beteta Martín Universidad Complutense de Madrid La imagen de la decapitación de Juan el Bautista y la entrega de su cabeza a Salomé en una bandeja de plata constituyen una representación de los temores masculinos ante una posible desestructuración del orden social erigido sobre un marco normativo que invisibilizaba a las mujeres en el ámbito privado.
Los fantasmas del miedo masculino se desatan ante las posibilidades que plantean la autoría femenina y la entrada de las mujeres en la cultura. La perspectiva de que las mujeres transgredan el tradicional rol femenino, que las concibe como sujetos destinados a perpetuar el linaje familiar y servir a las necesidades masculinas, convierte a las mujeres en una amenaza potencial que debe ser silenciada y deslegitimada desde todas las esferas sociales, económicas, jurídicas y políticas. 8654 8735 1 PB.