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FAMILIAS

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El debate sobre la lactancia y el colecho: verdades y mentiras sobre ambos. Nace un niño y los padres primerizos, y a veces no tan primerizos, se hacen muchas preguntas sobre cómo lograr que sus hijos duerman de un tirón toda la noche. Una tarea muchas veces difícil e infructuosa cuando se trata de poner remedio con diversos métodos. Uno de ellos, el propugnado por el doctor Estivill, tiene tantos adeptos como detractores. Los primeros porque hablan de su eficacia y los segundos porque reconocen su eficacia pero a costa de ir contra la propia naturaleza del bebé. Aquellos que no son partidarios del dicho método y cuyos hijos, siendo bebés, no duermen de un tirón (que son la mayoría de los bebés) muchas veces recurren al colecho, es decir, dormir todos en la misma habitación, padres y bebé (e incluso otro hijo pequeño) bien en la misma cama con los padres o en su cuna pegada al lecho conyugal, generalmente del lado de la madre para facilitar el amamantamiento.

El colecho favorece la lactancia La controversia del método Estivill El desapego en nuestra sociedad. ¿Qué tipo de madre o padre eres con tu hijo adolescente? ¿Qué tipo de madre o padre eres con tu hijo adolescente? Comprueba si eres tu perfil es de progenitor despreocupado, comprensivo o protector respondiendo al test de personalidad. Para comenzar pincha en «¡Jugar!» , en la parte inferior de la imagen de arriba. Responde cómo te comportarías ante cada una de las afirmaciones que se plantean sobre la adolescencia. Cada respuesta sumará puntos para definir a qué tipo de padre te asemejas más en función de tu comportamiento para educar a un adolescente. El resultado del test está elaborado por ABC teniendo en cuenta las pautas de los psicólogos Rocío Ramos-Paúl, «Supernanny», y Luis Torres, autores de «Un extraño en casa», sobre cómo llevarse mejor con los hijos en esta etapa.

«A los adolescentes solo hay que prohibirles cuatro cosas» Rocío Ramos-Paúl, Supernanny, y Luis Torres, autores de «Un extraño en casa» reflexionan sobre cómo llevarse mejor con los hijos en esta etapa –Si todos los adultos han pasado por la adolescencia, ¿por qué cuando los hijos llegan a ella muchos padres piensan que tienen un extraño en casa? –Porque el niño que tenían, de repente, cambia. Y aunque lo saben no suelen reconocer esos cambios tan característicos de esta etapa de la vida. Antes era buen estudiante, contaba en casa las cosas que le ocurrían... Los padres se piensan que su hijo siempre va a ser así. Pero no: la adolescencia revoluciona todo.

–¿Cómo es posible que los padres no perciban la llegada de la adolescencia? –Porque el día a día nos come y no hay una fecha determinada en la que, de la noche a la mañana, se pase de la niñez a la adolescencia. –No habla, está de mal humor, se encierra en su habitación... –Los padres deben ver también en esta etapa unos años especialmente divertidos. —¿Cuál es ese chip? —¿Complicado, no? Decálogo para tener más paciencia con los hijos. Con demasiada frecuencia los padres descargan con los hijos el estrés del día, sin darse cuenta de que ellos son niños Las mujeres, sobre todo aquellas que trabajan y llevan en su mochila los problemas laborales del día, reconocen que viven la vida a mil por hora, que no les da tiempo a llegar a todo.

Los hombres también se quejan de que las horas del reloj pasan demasiado rápido, lo que aumenta su sensación de estrés. Lo peor de estas situaciones es que muchas veces, cuando llega el momento de entrar en casa y disfrutar de los hijos, aún quedan muchas cosas por hacer: los deberes, los baños, la lavadora, la cena... Seguro que la historia les suena. Los expertos en relaciones familiares apuntan que cada vez reciben en consulta más preguntas sobre cómo ganar en paciencia porque los padres y madres en vez de disfrutar de sus hijos, pierden los nervios si los pequeños no son obedientes y no les ponen las cosas fáciles para tener una mayor tranquilidad en el hogar. 1. 3. 4.Merecen respeto. ¿Se pueden evitar los conflictos entre los hijos? | Sapos y princesas. La convivencia entre los hermanos no siempre puede ser perfecta. Llevarse bien es difícil incluso para los padres.

Una buena convivencia requiere, además de amor y cariño, de grandes dosis de comprensión, generosidad y respeto mutuo. Por ello sería mucho pedir a los niños que desde pequeños congenien bien, jueguen durante ratos prolongados, sepan compartir, o acepten perder de buen grado. También sería mucho pedir que sepan defenderse o protestar con educación cuando los molestan sus hermanos. La tendencia natural de los padres cuando presencian las primeras peleas entre sus hijos es reaccionar con preocupación, adivinar qué ha pasado, reñir o castigar al aparente culpable, y defender y consolar a la aparente víctima. Los padres deben aceptar que es normal que haya conflictos entre hermanos y deben tener preparado un plan de acción para responder con calma cuando ocurran Es aceptable enfadarse con los hermanos o no estar de acuerdo en algo pero hay que expresarlo con cuidado.

Desaparecido En San Blas - «Ya han pasado 96 horas sin noticias de mi hijo de 17 años» Juan Rubén Jiménez se exige mucho en los estudios y el martes se fue agobiado porque no se concentraba, explica su padre «Ya han pasado noventa y seis horas sin noticias de mi hijo. Son muchos días y muchas noches seguidas. No sabemos qué ha podido pasar. El jamás había hecho nada similar. No sabemos qué puede rondar por su cabeza». Así lo explicaba ayer a ABC Pedro José Jiménez, que intenta, junto a su mujer María Teresa, mantener la serenidad dentro de la dura situación por la que están atravesando y no caer en el dramatismo. Juan Rubén, de 17 años salió de su casa, situada en el barrio de Las Rosas (San Blas), el pasado martes a las 18.30 horas.

Colgó los libros dos meses «Se marchó agobiado, seguro que porque no se centraba. Aunque las Letras no son lo suyo; va saliendo adelante. El joven, según el testimonio de su padre está muy motivado y empeñado en hacer el doble grado. «La Selectividad, la nota de corte que necesita para la Universidad... Colgó los libros dos meses. Ayudar a los hijos con los deberes puede ser 'contraproducente' según un estudio.

Ayudar a los hijos a hacer los deberes del colegio puede ser "contraproducente" a la hora de mejorar su rendimiento académico, según un estudio publicado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) y la Universidad del País Vasco (UPV), que advierte que pese a que numerosas investigaciones relacionan la implicación parental con mejores notas, no todas las formas de implicarse son siempre positivas. "Hemos observado cómo algunas formas de participación de los padres resultan más efectivas que otras", explica uno de los autores del estudio e investigador del grupo Neuropsicología Aplicada a la Educación (NYE), Enrique Navarro.

Además, asegura que la implicación de los padres "cobra mayor importancia cuando los hijos se encuentran en los últimos cursos de la educación obligatoria y no muestra diferencias en cuanto a la nacionalidad de las familias". Comentarios de los lectores. Laura Rojas-Marcos: «La familia perfecta no existe, hay que saber manejar los conflictos» Esta psicóloga asegura que en una relación sana no puede existir nunca chantaje emocional Laura Rojas-Marcos es psicóloga por la Universidad de Nueva York, ciudad donde ha vivido varios años y prestó en 2001 asistencia psicológica a las familias afectadas por los atentados a las Torres Gemelas. Desde 2002 reside en Madrid y cada día acude a su consulta privada como especialista en trastornos de ansiedad, depresión, estrés, psicooncología, maltrato doméstico, problemas relacionales...

Acaba de publicar su último libro «La familia. De las relaciones tóxicas a las relaciones sanas». —¿Existe la familia perfecta? —No, la familia perfecta no existe. —¿A partir de qué momento se considera una relación tóxica? —A partir del momento en el que uno identifique la relación que existe entre una persona determinada y el sufrimiento/malestar que provoca. —¿De qué manera influyen las buenas relaciones familiares en el equilibrio personal?

—Influyen de forma muy positiva. —¿Existe la familia perfecta? Condenan a unos padres por permitir que su hijo faltara a clase 185 días. Un juzgado de Valencia les había impuesto tres meses de cárcel por consentir el absentismo escolar pero los ha permutado por trabajos sociales Consenstir que los hijos no acudan a clase puede salir caro, hasta el punto de que la ley contempla penas de prisión. En este caso, el juzgado de lo penal número once de Valencia ha condenado a tres meses de cárcel a unos padres por permitir el abstentismo escolar de su hijo. Según han indicado a través de su cuenta de Twitter fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), la pena ha sido sustituida finalmente por otra que les obliga a realizar durante tres meses trabajos sociales. Según las mismas fuentes, el hijo de la pareja condenada, que es menor de edad, faltó a clase un total de 185 días durante el curso escolar por el que se ha juzgado a los progenitores.

Un juzgado de Valencia les había impuesto tres meses de cárcel por consentir el absentismo escolar pero los ha permutado por trabajos sociales. Javier Reguart: "Hay que enseñar a nuestros hijos a renunciar a cosas buenas para aspirar a mejores" Javier Reguart ha trabajado durante más de 25 años en el sector empresarial, dirigiendo empresas familiares y multinacionales. Además, dedica parte de su tiempo a la formación continuada y conjunta de madres y padres que quieren educar mejor a sus hijos. Aunque piensa que la empresa y la familia tienen muchas cosas en común, según Reguart la diferencia fundamental entre estas dos instituciones está en que “en la empresa lo más importante es la eficacia, mientras que en la familia lo fundamental es quererse”.

-¿En las empresas nos quieren por lo eficaces que somos? Así es. En la empresa me valoran por la capacidad de dar respuesta adecuada a los objetivos que me proponen. En cambio, en la familia me quieren por como soy. -Aún así, la responsabilidad como padre o madre no se puede eludir… Pensamos que el sentido común es suficiente para educar a los hijos. -¡De esta tarea no nos jubilaremos nunca! -¿Escuelas de formación para ser mejores padres? -¿Y la escuela? Sugiero tres ideas. No. Cómo corregir a un hijo que dice palabrotas. Una madre se enfrenta a 30 días de cárcel por soltar un «taco» en un supermercado en presencia de sus hijos Imagínese la escena.

Una familia acude a un supermercado atestado de gente para hacer la compra semanal. El marido lanza un par de pizzas congeladas al carrito. Encesta. Eso sí, sin prestar demasiada atención a la fragilidad de los alimentos ya depositados. Nadie puede negar que existen fórmulas más educadas para recriminar al marido sin soltar improperios. Cuando los niños comienzan a experimentar con palabras, entre los 3 y los 5 años, descubren que hay algunas no permitidas o calificadas como tabú, convirtiéndolas en un recurso extremadamente atractivo.

El lenguaje hostil Los pequeños están expuestos a ese lenguaje hostil tanto dentro como fuera de casa. Las cifras de la encuesta quedan reflejadas en el día a día a la perfección. En la mayoría de los casos, cuando absorben el vocablo no saben realmente el significado o la carga connotativa de lo que están pronunciando. Padres E Hijos - Las 7 razones por las que los padres deben escuchar a sus hijos. La psicóloga Susana de Cruylles explica los aspectos positivos de una buena conversación ¿Seguro que escuchamos correctamente a nuestros hijos? No son pocos los expertos en relaciones familiares los que opinan que cuando los niños salen del colegio o del instituto, los padres se interesan por si ha ido todo bien o qué es lo que han comido.

Una vez que saben que no ha habido ningún problema, «desconectan» del resto de la conversación con sus hijos, «no se preocupan tanto sobre qué han hecho en el recreo, con qué amigos ha estado, ni si quiera por los juegos o modas que le interesan o esa colección de cromos que tanto le gusta...». Indican que es una lástima desperdiciar ciertos momentos porque en ellos podemos aprender mucho más sobre cómo son nuestros hijos. Por ello, esta psicóloga señala una serie de razones por las que los progenitores deben escuchar a sus hijos: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

¿Cómo escucharles? Para que la ocasión sea aprovechada al máximo es conveniente: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. «Hay determinadas frases que no se pueden decir nunca a un hijo» La psicóloga Silvia Álava Sordo presenta su último libro, «Queremos hijos felices» Los niños no vienen con un manual de instrucciones, pero sí con muchos libros que pueden orientar a los padres en la ardua labor de educar a un hijo. Uno de ellos es «Queremos hijos felices», escrito por la psicóloga Álava Sordo, directora del área infantil en el Centro de Psicología Álava Reyes, y coautora de la enciclopedia «La psicología que nos ayuda a vivir». Esta obra ofrece las claves para afrontar la educación de nuestros hijos sin gritos, llantos y sin el desgaste emocional tantas veces sufrido por padres y niños. En sus páginas se recoge, en orden cronológico, las situaciones a las que se enfrentan los padres desde el nacimiento del bebé hasta los seis años, una etapa a su juicio «fundamental», porque es «cuando el cerebro es más plástico y cuando mejor se puede estimular al niño, tanto a nivel cognitivo, como emocional.

—Tienen que aprender a perdonarse. —Tienen que aprender a perdonarse. Pautas para que tu hijo supere sus complejos. Reírse de uno mismo y no hacer comparaciones ayuda a que los niños acepten lo que no les gusta de ellos Raro es el niño que en algún momento de su vida no sufre los vaivenes que sus propios complejos le acarrean. Sentirse diferente para los más pequeños no es muchas veces plato de gusto. Tampoco que en el colegio sus compañeros de clase le señalen por algún rasgo físico o distinto de los demás. Los apodos y las burlas pueden hacer mucho daño: acomplejar al niño, minar su autoestima, crearle mayor inseguridad e inculcarle un sentimiento de creerse inferior a los demás. Llevado al límite se ha conocido estos días que una madre asesinó a su hijo de diez años por tener las orejas muy grandes y así evitar que sea infeliz. Los niños empiezan a tener un concepto de sí mismos y de los demás sobre los seis años.

Se pueden superar los complejos. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. Los signos de un niño con complejos m. j. p-b. madrid • Las verbalizaciones respecto a sí mismo son muy negativas. 1. 2. 3. «Los profesores de hoy deberían eliminar las clases magistrales» A pocos les sonará el nombre de Marc Prensky, cosa que no ocurre con los términos que este profesor británico acuñó hace unos años: «nativo» e «inmigrante digital». Es decir, los nacidos antes o después de que internet inundara la vida de ambas generaciones.

La convivencia no es fácil. Y menos en educación, donde suele ocurrir que los «nativos» son enseñados por «inmigrantes». De como enseñar a los primeros habla el libro presentado recientemente en Madrid por Prensky, considerado como uno de los pensadores más influyentes en el ámbito de la educación internacional. «La realidad en la que viven los niños y jóvenes es cada vez más cambiante, incierta, compleja y ambigua. Así, por ejemplo, más de la mitad de los puuestos de trabajo que existirán en el mundo los próximos años ni siquiera existen en al actualidad. —¿Hacia dónde debería ir, según usted, el cambio de modelo educativo? —Usted propone un nuevo modelo pedagógico para conseguir esto. —Pero... «Enseñar a nativos digitales» (SM)

"Enseñar a un niño a frustrarse requiere más esfuerzo que dárselo todo" Soy pedófilo, busco ayuda | España | EL PAÍS. "Enseñar a un niño a frustrarse requiere más esfuerzo que dárselo todo" Condenan a unos padres por permitir que su hijo faltara a clase 185 días. Los niños y la tecnología: 10 consejos para un uso sin riesgos.