The 3 Psychological Needs We All Share (And How They Relate to Happiness) - Happier Human. There might be affiliate links on this page, which means we get a small commission of anything you buy.
As an Amazon Associate we earn from qualifying purchases. Please do your own research before making any online purchase. Have you ever wondered why you do the things you do? What drives you to pursue a certain career path? Why do you invest in relationships? What motivates you to achieve mastery in your field of work or study? The answer is – needs. Needs are the driving force behind our every action and decision. But did you know there’s a psychological theory that seeks to explain human motivation and the quest for happiness by looking at our core needs? And we’re not talking about basic needs (food, water, shelter); we’re talking about the psychological needs that shape our personality and decisions. When I first read about Self-Determination Theory, I felt like I discovered a lost gem of psychology.
What is a Need? In essence, a need refers to something that is required or wanted. 31 Benefits of Gratitude You Didn’t Know About: How Gratitude Can Change Your Life. Ideas obsesivas y cómo enfrentarlas. 21 de febrero de 2019 • 01:22 Las siguientes son las características de la manera de pensar de alguien en quien predominan los rasgos obsesivos: 1.
Necesito el control de mis emociones. Necesita explicar, entender o racionalizar gran parte de su conducta. A través de la palabra, racionaliza aquello que siente en busca siempre de una explicación, dado que sus emociones le hacen sentir que pierde el control. En la mente de algunos obsesivos irrumpen ideas de manera involuntaria que pueden ser absurdas. Observarlas sin luchar contra ellas. Esta capacidad de autobservación, conocida como "metacognición", nos permite ser testigos de aquello que estamos pensando. Pensar en el bosque para olvidar el árbol. Salir de la lógica todo o nada. Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a Bernardoresponde@gmail.com. Un poderoso consejo para ser feliz. Incluso más importante que convertirnos en una persona más saludable, está claro que todos queremos ser felices.
La felicidad se convierte en el destino final por excelencia. No es casualidad que queramos dirigir nuestros hábitos en esa dirección. Sin embargo, te sorprenderá saber que tener hábitos que te hagan sentir feliz, son distintos a los demás hábitos en tu vida. En este interesante artículo quiero explicarte como lograr ser feliz en tu rutina y sentirte más satisfecho con la vida. “La felicidad no es algo ya hecho. ¡Espera! Piensa por unos segundos en algún momento sumamente feliz de tu vida…. Si te salió una sonrisa sin querer. Acabas de comprobar que la felicidad es un estado mental que se presenta en dos formas: La primera es la felicidad. Es el instante preciso de tu pasado en el que ocurrió el momento feliz que acabas de recordar La segunda es estar satisfecho con tu vida, que es algo totalmente diferente.
La satisfacción con la vida es ser feliz sobre tu vida. Transfórmate a través de la felicidad sintética. En el desempeño de mi pasión profesional de facilitar la transformación positiva de las personas y las organizaciones, con frecuencia me enfrento a situaciones donde la gente me dice que “la felicidad no se le da de manera natural”.
Yo les contesto que esta situación es bastante común. En un mundo tan errático que constantemente nos bombardea con mensajes equivocados acerca de la plenitud de las personas, es difícil experimentar satisfacción, paz interior, bienestar y felicidad. Argumentos como: “Así es la vida”, “Resígnate”, “Es lo que te tocó”, Ni modo, a aguantarse”, etcétera, son mensajes frecuentes pero todos ellos equivocados. Si bien no todos experimentamos la felicidad de manera natural, existe una alternativa que los científicos llaman “felicidad sintética”, que consiste en descubrir aquello que no ha aflorado “naturalmente” –por la razón que sea– pero que siempre ha estado ahí. Es decir, la felicidad puede ser experimentada de manera “manufacturada”. La misma pregunta.
Psicología, Comunicación, Emociones y Salud. Hace algún tiempo escuché hablar por casualidad (o serendipia, que se lleva mucho) de un término que llamó mi atención: el sistema inmunológico-psicológico.
Ya escribía en uno de mis primeros post sobre la resiliencia, esa increíble capacidad humana de recuperación ante las mayores adversidades. Sin embargo, siendo realistas, también sucede que en muchas ocasiones ante una pequeña (o gran) dificultad, ante la incertidumbre de tener que tomar una decisión, ante los cambios, ante los acontecimientos novedosos, … anticipamos consecuencias mucho más nefastas de lo que posteriormente acaban resultando; anticipación que nos crea un estado emocional de alerta y angustia no del todo necesarios, sobre todo cuando posteriormente comprobamos que no resultó tan catastrófico como habíamos predicho. ¿Y por qué la mayoría de veces no resulta ser tan catastrófico como anticipamos que sería? ¿Cómo de mal te hará sentir el rechazo?