Mito 2. Los niños con alta capacidad académica lo son en todas las áreas escolares
Es cierto que la diversidad de los talentos y capacidades humanas y cómo se combinan en las personas es muy variable, pero aun teniendo en cuenta esto, no debemos caer en el error de pensar que un niño brillante en una de las áreas académicas, también lo será en el resto. Puede que sí, pero también es posible que tenga dificultades, o que no sea tan brillante como de él se espera. Este es un aspecto que debe tenerse en cuenta para evitar el crear expectativas poco realistas sobre las personas, que les lleven a tener un sentimiento de fracaso o frustración, cuando simplemente son víctimas, por ejemplo, de unos padres o profesores que les empujan más allá de donde es razonable para su capacidad. Sería más adecuado hablar de perfiles de competencia, es decir de qué aspectos son los más destacados y cuáles los más débiles en una persona.
11 modificaciones para mejorar la escuela actual
1. La primera sería incrementar la individualización, la adaptación a las necesidades de cada alumno en cada momento de su desarrollo. Es la escuela la que debe adaptarse al alumno y no el alumno a la escuela, como ocurre en tantísimas ocasiones. 2. Una escuela adaptativa tiene en cuenta la persona, no los grupos, por ello una escuela para el cambio que España necesita, precisa de una modificación estructural que la haga permeable, menos graduada. Se trata de pensar en las competencias que los alumnos deben razonablemente adquirir en las diversas etapas educativas, permitiendo que éstos se muevan por el currículo en función de su capacidad de aprendizaje demostrado, no de su edad, no de la velocidad que esté dispuesto a imprimir a la enseñanza el profesor.
Mito 4. Los niños de alta capacidad están mejor ajustados, son más populares y felices que los alumnos medios
Es importante tener en cuenta que lo que es predicable para un grupo, puede no serlo para un individuo concreto de ese grupo. Por otra parte, hay problemas que no son intrínsecos de la alta capacidad, aunque puedan tener una mayor incidencia en este grupo que en otros. Además, no simplifiquemos las cosas en exceso. En realidad no existe un “grupo de alta capacidad” como tal.
El modelo de los tres anillos: una visión global y actual
Acabo de terminar la revisión de la versión española de un trabajo que tiene gran interés para todos los dedicados a temas educativos, particularmente los relacionados con las altas capacidades y el desarrollo del talento. Se trata de una versión del capítulo que Renzulli y Reis publicaron en el último Handbook de la American Psychological Association, la obra de referencia más relevante y actualizada que existe actualmente y de la que ya me hice eco en otra entrada anterior. Es uno de esos libros que si el que discute contigo no ha leído, no tiene objeto seguir la discusión... En este capítulo se esclarecen mucho el modelo de los tres anillos. Su conexión con el modelo SEM (School Enrichment Model) y el efecto de las variables co-cognitivas. Se ve la convergencia con otros modelos de desarrollo.
Mito 5. Los niños de alta capacidad son creados por unos padres “superapasionados”, que conducen a sus hijos a rendir continuamente de forma alta. Cuando los padres, muy ambiciosos, les empujan demasiado, esos niños terminan fracasando
Los padres, aunque deben estar junto a los hijos estimulándolos, animándolos y empujándolos, no crean la alta capacidad. Es importante que los padres reconozcan las necesidades educativas y afectivas de sus hijos, y esto implica que deben ser conscientes de cuáles son sus puntos fuertes y cuáles sus puntos débiles, que seguro los tendrán. Siendo así, la exigencia para que sus hijos pongan el esfuerzo que razonablemente se puede esperar de ellos para alcanzar el rendimiento acorde a su capacidad, será compatible con la comprensión ante los fallos y fracasos, que también los habrá. Los padres deben analizar cuidadosamente cuáles son las razones que les llevan a presionar a sus hijos.
Mito 1. La alta capacidad es innata o, el mito contrario, ésta es principalmente un problema de trabajo duro
Detrás de estas posiciones están los bien conocidos postulados genetistas y ambientalistas, es decir, las teorías que conceden una exclusiva determinación genética a las capacidades humanas -todo es heredado y las que ponen todo el énfasis en el impacto del ambiente en el que los sujetos se desarrollan -todo es adquirido-. Actualmente, sin entrar en un análisis pormenorizado de esta cuestión, podemos afirmar que los expertos adoptan posturas intermedias, bien matizadas. Es decir, que aunque la genética ocupa un papel importante, no es menos cierto que el ambiente es fundamental para el desarrollo y despliegue de las capacidades potenciales del ser humano. Si adoptásemos una posición puramente genetista, la educación estaría de más. Sería equivalente a decir que uno nace de alta capacidad o no. Se trataría de una cuestión de combinaciones aleatorias de pares de alelos.
Los niños de alta capacidad necesitan una configuración curricular específica. ¿Por qué?
Todo proceso de intervención educativa comienza por la identificación de las necesidades educativas de los sujetos que han de favorecerse de el. O, dicho en otros términos, todo proceso de identificación —de alumnos con alta capacidad académica, en el caso que nos ocupa— ha de estar encaminado a la inserción de los alumnos en programas adecuados de manera que pueda tener lugar una enseñanza enriquecida y unas experiencias de aprendizaje adecuadas (Cfr. Mills & Beaton, 1994).
Alta Capacidad, Mitos y Realidades
La atención a la diversidad y el respeto y apoyo a las diferencias individuales de los aprendices es una condición que debe estar presente en cualquier sistema educativo moderno. Durante largo tiempo se ha considerado como un desideratum de la escuela el alcanzar la personalización de la enseñanza y la educación. Sin embargo poco se ha hecho hasta el momento por atender a las demandas educativas de los alumnos más capaces, precisamente por considerar que sus condiciones personales les permitirían alcanzar un desarrollo personal satisfactorio por sí mismos. Otras veces son los mitos sobre la alta capacidad los que frenan el desarrollo de un campo de tan vital importancia para la sociedad. Se invoca el principio de igualdad de oportunidades, el elitismo, la excelencia, y tantos otros tópicos para justificar que la atención a las personas más capaces es innecesaria.
El modelo de los tres anillos - JAVIER TOURÓN
Me sirvo como base para este post de un texto escrito hace años sobre este particular con dos colegas (Peralta y Repáraz) de mi departamento en la Universidad. Como en el post siguiente voy a hablar del modelo de puerta giratoria, me parecía preciso abordar con un poco más de detalle que en el post del mito de 3-5%, el modelo de este autor, que es tan citado habitualmente. J. S. Renzulli concibe la alta capacidad (giftedness) desde una perspectiva decididamente educativa. Considera que la definición de este concepto ha de ser relevante y útil para los educadores.
Mito 6. Los niños de alta capacidad serán adultos eminentes y creativos. O, las personas que no muestran eminencia en la infancia, nunca llegarán a destacar en algún talento concreto
No es fácil predecir el éxito futuro o señalar qué variables están claramente relacionadas con él; son muchas las circunstancias que pueden favorecer o dificultar el camino hacia la eminencia, concepto –por otra parte– bastante relativo. Lo que es cierto, tal como muestran innumerables estudios longitudinales, es que la detección temprana y la provisión de ayudas educativas oportunas son la mejor garantía de éxito en el desarrollo personal. Que dicho desarrollo sea socialmente considerado (caso del campo artístico, por ejemplo), depende de factores generalmente ajenos a la acción educativa misma. La educación de los alumnos de alta capacidad, de todas las personas independientemente de su capacidad, se debe orientar al pleno desarrollo personal, a la completa actualización de las propias potencialidades, en un proceso que –como sabemos- siempre estará inacabado.
Mito 7. Los niños de alta capacidad suelen pertenecer a clases sociales altas…
Si bien una adecuada estimulación desde las primeras edades puede favorecer el desarrollo óptimo de los niños de alta capacidad, así como la consecución de todas sus potencialidades, la investigación muestra que en ambientes desfavorecidos también pueden encontrarse niños con talento, que necesitarán de programas adecuados una vez que hayan sido identificados. Vincular la alta capacidad con la clase social es intrínsecamente equivocado, retórico y poco riguroso. Y, sobre todo, falso. Lo que ocurre es que nos desenvolvemos en unas sociedades que tienen una pertinaz tendencia a la injusticia y a perpetuar y consolidar determinados privilegios que sólo alcanzan a las personas que ocupan los lugares socialmente más destacados.