Supervivientes de una generación. Todo comenzó con los godos. En algún lugar de Italia, bajo el cauce de un río y rodeado de inmensas riquezas, descansa el que está considerado el primer rey de la Hispania visigoda (de la visigoda, que no de España, porque aún harían falta más reinados).
Se llamaba Alarico —conviene recordarlo ahora que no se estudia en los colegios la lista de los monarcas godos por supuestamente inútil o caduca— y su entierro fue espectacular. Cientos de cautivos desviaron el río Busento e inhumaron al rey en el lecho seco. Luego, volvieron a hacer regresar las aguas para ocultar el sepulcro real. Todos los excavadores “fueron degollados para que no pudiesen revelar el lugar donde, todavía hoy, descansa con sus tesoros en su ignorada tumba”.
“Un rey había muerto y un pueblo terminaba de nacer. Al comenzar el siglo V, Europa era un tremendo embrollo bélico difícil de resumir. Gigantescas migraciones de uno a otro lugar del mundo conocido, entre ellas un pueblo escandinavo denominado visi —nuestros famosos visigodos—. Grabados de bisontes en cuevas españolas revelan una cultura artística común en la antigua Europa. Diego Garate, doctor en Prehistoria por la Universidad de Cantabria y especialista en las expresiones artísticas de las sociedades del Paleolítico, se sorprendió al ver el grabado de un bisonte de hace 27.000 años, de un metro y medio de largo, tapado por un grafiti en el que ponía “salida” y una flecha que indicaba el camino para abandonar la caverna.
El hallazgo, que se produjo en septiembre de 2015 en una cueva del cerro Aitzbitarte (País Vasco), ha demostrado después de varios años de estudio la existencia de una cultura artística común en la antigua Europa. In English The 27,000-year-old cave art found under graffiti in Spain’s Basque Country Garate comenzó a buscar grabados del Paleolítico en el País Vasco hace una década. El misterio del fuego griego en Albacete. ¿Por qué el siglo VI a.C. un grupo de comerciantes llegados desde la costa sureste peninsular levantaron un asentamiento de unos 5.000 metros cuadrados en un inhóspito y agreste cerro del actual Hellín (Albacete), sin tierras cultivables próximas y, además, lo amurallaron fuertemente?
De hecho, la excavación arqueológica realizada en la campaña de este año ha sacado a la luz la puerta principal de la fortificación dispuesta como un muelle de carga y descarga. ¿Qué fabricaban, recibían o almacenaban entonces sus pobladores en las incontables vasijas y ánforas que los expertos han desenterrado en el lugar? El estudio Los Almadenes o la meta de un sistema productivo y comercial del siglo VI a. La historia de España, en 90 preguntas. Cuando William Chislett llegó a España con 23 años en 1974 siguiendo a su novia, que trabajaba aquí, pensaba que regresaría pronto a Inglaterra.
Sin embargo, sus amigos le decían que Franco iba a morir pronto, así que empezó a colaborar con The Times, para el que acabó cubriendo la Transición. Tras unos años en México, regresó en 1986 a Madrid, de donde ya no se ha movido. Tras las huellas de Esteco: la ‘Sodoma’ que desapareció misteriosamente en el norte argentino. “Voy ahora pisando tu memoria enterrada, Esteco; recorriendo tu olvido polvoso, tu savia seca, ardiente todavía”, escribió en los años cincuenta Manuel J.
Castilla, el máximo poeta del noroeste argentino. Hablaba de Nuestra Señora de Talavera, más conocida como Esteco, una de las primeras ciudades coloniales de lo que más tarde sería Argentina, y la más curiosa. Fundada en 1566 en la espesura del chaco salteño, en la antigua Gobernación del Tucumán, logró un desarrollo agroganadero extraordinario. Fue un gran nexo con el Alto Perú, al que surtía con materias primas y elaboradas. Plaza de la Merced: Málaga no sabe qué hacer con su historia. Hallado en Antequera un cuarto dolmen funerario Yacimientos arqueológicos El viaje al siglo XXI de una necrópolis de hace 5.000 años.
España, sucursal de la Guerra Fría. Un fósil robado en los Pirineos cambia la historia evolutiva de los cocodrilos. En junio de 2013 los investigadores del Instituto Catalán de Paleontología recibieron una llamada de un grupo de jóvenes de Coll de Nargó, un pequeño municipio de los Pirineos de Lleida, famoso por albergar en su tierra de arcilla rojiza espectaculares yacimientos de dinosaurios.
Los habitantes de la zona, que a fuerza de encontrar fósiles cerca de sus casas han aprendido a distinguir la roca de los huesos, avisaron a los científicos de que había restos de un animal desconocido muy cerca de un nido de huevos de titanosaurio. El paleontólogo Albert G. Sellés cuenta que cuando descolgó el teléfono y oyó la noticia se quedó “de piedra”. “Lo primero que pensé era que habían encontrado una cría de dinosaurio”, cuenta. Emocionado con la idea, Sellés habló con su equipo y al día siguiente fueron al lugar del hallazgo para hacer una primera inspección. Sellés decidió tapar el esqueleto con una lona especial para sacarlo a la mañana siguiente. El explorador que profanaba tumbas en nombre de la ciencia.
Domingo Sánchez vio el mar por primera vez con 25 años.
“El espectáculo del mar”, según recordaría boquiabierto después. Era un hijo de “honrados labradores” que había trabajado de cabrero en su pueblo, Fuenteguinaldo (Salamanca), y había estudiado gracias al empeño de su madre, una mujer del campo que tenía “verdadero vicio por leer” y recitaba de memoria capítulos enteros de El Quijote. El 22 de julio de 1885, Sánchez abrazó a sus padres, montó un caballo y se fue al trote.
Diez días después, zarpó de Barcelona en un vapor rumbo a Filipinas, la remota colonia española bautizada en honor al rey Felipe II. Televisión. Hallado en Huelva el rastro de los últimos gigantescos elefantes europeos. Cuando el territorio que hoy es Europa se helaba, hace entre 125.000 y 12.000 años, el sur fue el refugio final de los neandertales y de los últimos ejemplares de megafauna de la zona.
Una investigación liderada por el geólogo, paleontólogo y científico del Instituto Dom Luiz (Universidad de Lisboa) y del Geoparque de Naturtejo (Portugal), Carlos Neto De Carvalho, y Fernando Muñiz, también paleontólogo y profesor de Cristalografía y Mineralogía de la Universidad de Sevilla, ha hallado, en diversos enclaves entre Gibraltar y el suroeste portugués, las huellas de estos supervivientes. En las publicaciones científicas internacionales Ichnos y Quaternary Science Reviews, desvelan los rastros de este pasado fascinante, con ejemplares como el Palaeoloxodon antiquus, un elefante de hasta cuatro metros de altura, y jabalíes que triplicaban el tamaño de los actuales.
“El elefante europeo prehistórico [Palaeoloxodon antiquus] no era como el mamut. La Edad Media, cuando los árboles dominaban el mundo. La Edad Media no es solo la época de los caballeros y las damas, de los siervos y los señores, de los torneos y los reyes, es sobre todo la era del bosque y de los árboles.
En uno de sus primeros ensayos, Guerreros y Campesinos, el gran medievalista francés Georges Duby escribe: “La proximidad de un inmenso bosque se nota en todos los aspectos de la civilización: podemos encontrar su huella tanto en la temática de los romances corteses como en las formas inventadas por los artesanos góticos. Para los hombres de aquella época, el árbol es la manifestación más evidente de la naturaleza vegetal”. El bosque, sus formas, sus criaturas, sus leyendas, sus claros, pero también la madera como elemento omnipresente en la vida cotidiana, ocupan el espacio vital e imaginario del mundo medieval. Los falsificadores de Dios. La pequeña comunidad española de misioneros claretianos en París selló sus labios durante 80 años y guardó un secreto que ayudó a salvar la vida de 155 personas durante la ocupación nazi de Francia entre 1940 y 1944.
Ubicada en la estrecha calle de la Pompe, número 51 bis, a media hora a pie de la Torre Eiffel, la iglesia de la Misión Católica Española atesora en un minúsculo armario centenares de partidas de bautismo falsas que cuatro sacerdotes de la orden escribieron y firmaron para evitar que el Gobierno de Vichy arrestase a decenas de familias judías. Impregnados con un intenso olor a polvo y abandono, esos tomos son una prueba de cómo Gilberto Valtierra, Joaquín Aller, Emilio Martín e Ignacio Turrillas pusieron en peligro sus vidas tras acoger a esas personas y facilitar que, con esos nuevos documentos, pudiesen huir del país o garantizarles cierta protección ante las frecuentes deportaciones a campos de concentración y exterminio.
Rescatar del polvo y la desidia una joya renacentista. Fotos: El río del que todos se reían y en el que muchos se bañaban. El primer ‘Madrid Río’ y aquella costumbre de bañarse en el Manzanares. Unos baños se reservaban para Isabel II, por si a la reina se le ocurría bajar de Palacio a refrescarse junto al Manzanares. Cerca se levantaría una escuela de natación, con su zona para hombres y, con “separaciones convenientes”, la de las mujeres. Aquel era un proyecto para que los potentados de la Villa disfrutaran en el modesto río de la capital de unos baños de agua caliente, otros minerales y de chorros, y de un puerto para embarcarse en pequeñas barcas. El establecimiento de recreo Pórtici se planeó en torno a 1835 para ubicarlo entre el camino de El Pardo y el río, y, a juzgar por los pleitos que se sabe acarreó, la obra no llegó a buen puerto. Quedaron como una anécdota en un continuo afán de los madrileños por bañarse en los sotos y riberas de su río. Cuando España intentó exterminar al pueblo gitano.
Una apacible brisa recorre las calles de Oiartzun, una zona montañosa de Gipuzkoa a pocos kilómetros del mar. Esa ligera corriente de aire hace más llevadera la calurosa noche veraniega, pero la del 30 de julio de 1749 no es una noche más. Un oficial del ejército entrega al corregidor local un sobre lacrado procedente de Madrid. En su interior, órdenes concretas del mismísimo Fernando VI para proceder al arresto de los gitanos durante esa madrugada. Hombres, mujeres y niños.
El caballero que se retrató en su mazmorra. Las empoderadas del románico. Las ánforas romanas estaban junto a la merluza congelada. Trece ánforas romanas (siglo I) que decoraban una tienda de pescado congelado de la localidad alicantina de Santa Pola han sido recuperadas por el Seprona de la Guardia Civil y trasladadas a un museo donde se ha confirmado su antigüedad. Según el instituto armado, la operación se ha desarrollado con la colaboración de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte de la Comunidad Valenciana y también se ha incautado un ancla metálica del XVIII y una placa caliza antigua con la leyenda "este", que del mismo modo eran usadas como decoración en el establecimiento comercial.
El decomiso es producto de una inspección rutinaria a la tienda y se ha constatado que las 13 ánforas tienen un considerable valor, especialmente una de ellas, con una significativa importancia debido a su exclusividad. Las ánforas podrían proceder del expolio de pecios, siendo estos parte del patrimonio histórico de la arqueología subacuática, tan presente en el litoral mediterráneo y, por lo tanto, están protegidas. Hallada una nueva presencia humana en Atapuerca hace 600.000 años. Dos piedras afiladas de cuarcita talladas por un homínido hace 600.000 años acaban de llenar un misterioso vacío en el yacimiento de Atapuerca en Burgos.
El hallazgo, pequeño en lo material, es importante porque completa las evidencias de presencia humana ininterrumpida desde hace 1,4 millones de años hasta la actualidad. “Gracias a este hallazgo Atapuerca es el único yacimiento que puede contar la historia entera de la evolución humana en Europa con todas sus especies humanas”, resume la paleoantropóloga María Martinón-Torres, directora del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana y veterana excavadora del yacimiento burgalés. “Estas son justo las páginas que nos faltaban para completar la enciclopedia”, resalta. Hasta ahora Atapuerca contenía un enigma sin respuesta. Las dos nuevas herramientas se han hallado en la Gran Dolina —el mismo yacimiento donde apareció el antecessor— en unos estratos que corresponden a hace entre 500.000 y 600.000 años. Alfonso XIII, “el rey 'playboy” que se convirtió en el primer promotor del cine pornográfico en España.
Guerra en torno al castro asturiano. Muere Juan Ramón de la Cuadra, la voz que narró el 23-F. Siete días que explican un siglo de España. La ‘anciana’ del dolmen que murió en el ‘quirófano’ El racismo va por barrios. El misterio de la virgen confinada en el río. El 5 de junio, todavía en Fase 2, Fernando Brey Quintela buscaba un lugar tranquilo para practicar su afición, la pesca fluvial sin muerte, en las horas de descanso de su trabajo en una empresa de canalones de Compostela. “¿Aquí hay truchas?” , les preguntó a los vecinos.
“Sí, pero no nos las comemos”, le respondieron recordándole que el río Sar, que fue cantado por Rosalía de Castro y atraviesa Santiago camino de Padrón, no está limpio y arrastra muchas décadas de maltrato. Orejones, caballeros andantes y bellos robles. La Alhambra despierta con suavidad de la pandemia. El segundo tesoro de la ‘Mercedes’ El día que se salvó la Alhambra. Felipe V “se creía rana” y “apenas se aseaba”: cómo el rey español más trastornado pasó a la historia como un gran monarca. Felipe V llegó a pasar 15 días postrado en la cama del palacio del Buen Retiro afirmando a gritos que estaba muerto. Tal y como confirma Eduardo Juárez, doctor en Historia Moderna, lo repetía insistentemente con la intención de demostrarse a sí mismo que seguía estando vivo. El monarca fue el primer Borbón que reinó en España y vivía obsesionado con la muerte y la enfermedad: Estuvo 30 años asegurando a todo el que quería escuchar que fallecería de forma inminente ("es triste no ser creído, pero no tardaré en morir y se verá que tenía razón", le decía al cardenal Alberoni) y apenas comía porque decía que todo le sentaba mal.
El quinto Felipe de la historia española, nacido en Versalles en 1683, era maníaco-depresivo, se negaba a cortarse las uñas de los pies hasta que apenas podía caminar, dormía de día y reunía a la corte de madrugada. Tampoco quería cambiarse de ropa porque tenía miedo a ser envenenado a través de ella, no se dejaba asear y sufría delirios. Felipe V “se creía rana” y “apenas se aseaba”: cómo el rey más trastornado de España pasó a la Historia como un gran monarca.
Una base muyahidín en la Andalucía del siglo XIII. La ley que fijó la hora en España se olvidó de Canarias durante 21 años. Por qué Castilla-La Mancha tiene un guion en su nombre y Castilla y León no. La ciudad fenicia de Lacipo se muere. El pueblo íbero que desapareció bajo las llamas. Moncayo, ‘zona cero’ del expolio arqueológico. La penúltima batalla de las perdedoras de la guerra. La joven Helga Cent-Velden tenía entonces 18 años. Una vecina la había delatado y los soldados rusos fueron directos a buscarla a la casa trasera. “Cuando escuché que golpeaban la puerta con un arma, supe que eran ellos. Me escondí en la esquina de un armario, me acurruqué y me cubrí de ropa. Registraron toda la casa pero no me encontraron”, recuerda con precisión ahora en Berlín. Aquella era la primavera de 1945 y Cent-Velden logró burlar escondida a los soldados rusos que violaron a sus vecinas. Cuando se conmemora el fin de la Segunda Guerra Mundial hace ahora 75 años y de la derrota del régimen nazi que aniquiló a seis millones de judíos, Cent-Velden y otras testigos directas rememoran la esperanza ante el fin de la guerra.
A sus 93 años, Cent-Velden posa hoy sonriente en su apartamento berlinés, dos calles más allá de la casa en la que creció. Las agresiones de las que habla Cent-Velden no son un caso aislado. Cent-Velden explica el por qué del silencio. Refugiadas. Ceuta, el asedio más largo de la historia. Si estás al principio de África y al final de Europa, y además eres la puerta de acceso obligado desde el Mediterráneo al Atlántico, pues te conviertes en objeto de deseo geoestratégico de quienes te rodean. Por eso, esos siete montículos que forman Ceuta (eso significa Ceuta, septem fratres, siete colinas) han sido ocupados a lo largo de los siglos, entre otros (comenzamos relación), por fenicios, griegos, cartagineses, romanos, mauritanos, vándalos, visigodos, bizantinos, benimerines, aragoneses, castellanos, nazaríes, portugueses o españoles.
El ‘Mediohombre’ que derrotó a 30.000. Alumbrar una constitución asediados por bombas y con un virus letal en los talones. El primer rey de España fue mujer. La Comunidad de Madrid ordena la protección de los restos del Palacio de Godoy. Escenas de una pandemia de hace 1.500 años que se repiten hoy. El misterio que envuelve el final de la Guerra Civil. Si hoy se queja de perder una hora, imagine perder 10 días. A la busca de los elefantes de Aníbal junto al Tajo. Los arqueólogos rescatan la puerta principal de la muralla del siglo XI de Granada que se creía destruida. Brasil autoriza la extradición de García Juliá, uno de los autores de la matanza de Atocha. Un ancla y una pieza de madera: los arqueólogos se acercan a los barcos de Cortés. Alarcos: Hallada la tumba de un príncipe y 24 aristócratas guerreros íberos en Ciudad Real.