Los presos de la Guerra Civil que comían algas y dibujaban cochinillos. Miles de presos de Franco fueron hacinados durante la Guerra Civil en el ruinoso monasterio de Oia (Pontevedra), el único de la Orden del Císter a orillas del Atlántico.
En 1937, la Inspección General de Campos de Concentración del bando nacional improvisó una cárcel de clasificación en el cenobio ante el exceso de hombres apresados en el frente. Esperando ser derivados a una prisión definitiva, o la libertad, o la ejecución, entre los muros de 800 años trataban de sobrevivir cada día con agua negra y una castaña pilonga o hervida. Para apaciguar el hambre, los presos devoraban algas, cangrejos y lapas que cosechaban en la playa cuando los bajaban a lavarse en el mar de madrugada. Al menos 25 de ellos, según el registro civil, murieron allí mismo.
La ‘app’ que recupera restos olvidados de la Guerra Civil. Detrás de las grandes cifras de la Guerra Civil y de las batallas épicas, sea la del Ebro o el asedio de Madrid, se esconden numerosos restos olvidados por los libros de historia.
Metralla en las paredes, refugios antiaéreos, checas, antiguos campos de concentración, paredones de fusilamiento… Huellas que invaden infinidad de rincones de España, pero ignoradas durante más de ocho décadas. La aplicación Vestigios de la guerra civil pretende cambiar esta realidad. Creada por Daniel Rodríguez, historiador, y José Ignacio Naranjo, programador informático, la colaboración de los usuarios resulta capital para que cumpla con las expectativas. Son los propios usuarios quienes geolocalizan los restos con el móvil y los comparten en la app.
Para evitar errores, Rodríguez se encarga de cotejar los hallazgos. En apenas dos semanas desde el lanzamiento, Vestigios de la guerra civil supera las 500 entradas y las 10.000 descargas. No esperaban la buena acogida que ha tenido el proyecto. Los Franco recurren la sentencia de Meirás y critican a la juez por apelar al “contexto histórico” de la dictadura. La sentencia que reconoce la legítima propiedad del pazo de Meirás al Estado es “notoriamente parcial, sesgada y tendenciosa” para los nietos del dictador Francisco Franco Bahamonde.
Sus abogados, Luis Felipe Utrera-Molina y Antonio Gil, han agotado al límite el plazo para presentar su recurso y finalmente lo han hecho con un escrito de 140 folios. En este defienden que la juez se recreó en “razones históricas, políticas y/o puramente morales” favorables a la parte demandante (la Abogacía del Estado con Pedro Sánchez en el Gobierno) cuando debería “atender exclusivamente a argumentos jurídicos”. Qué ha sido de los poblados de colonización de Franco que algunos quieren volver a ocupar. Formar parte del legado franquista ha dificultado su reconocimiento nacional e internacional, pero lo cierto es que la creación de más de 300 poblados en España durante la dictadura para impulsar la agricultura supuso, en algunos aspectos, un éxito.
También es verdad que este proyecto de colonización ya fue contemplado desde la Ilustración hasta las reformas agrarias de la II República, aunque finalmente se llevara cabo durante uno de los mayores periodos de escasez y autarquía del país. El fotolibro Habitar el Agua. La colonización en la España del siglo XX (Ed. Turner, 2020), de los fotógrafos y arquitectos Ana Amado (Ferrol, 45 años) y Andrés Patiño (A Coruña, 54 años), repasa la vida de estos pueblos y profundiza en su planteamiento urbano y en sus diseños innovadores de vivienda.
Vecinos de Lavapiés paralizan a los Franco. Las tapas de jamón del bar FM son míticas entre los vecinos del madrileño barrio de Lavapiés.
Lo son desde hace 40 años, cuando se hizo cargo de él Paco Rodríguez, un hombre de 85 que hoy, con un cáncer terminal de pulmón, en medio de una pandemia y sin alternativa habitacional, se siente con un pie en la calle. La familia Franco, que hace dos años compró el edificio a través de un fondo y ya se quedó en propiedad el bar, pretende ahora además echarle de su casa para poder disponer del inmueble entero. Rodríguez es el último inquilino de Olmo, 35. Los demás se han cansado y se han terminado yendo. Batalla contra otro expolio de Franco después de Meirás. El fantasma del Franquismo se sienta en el banquillo en el juicio por la propiedad de Meirás.
El fantasma del Generalísimo, de los prebostes del régimen que lo agasajaban y del pueblo sometido a los caprichos del poder tomará este lunes el antiguo edificio de la Audiencia Provincial de A Coruña, donde hasta el viernes se celebrará el juicio para dilucidar a quién pertenece el pazo de Meirás (Sada, A Coruña).
El juzgado de Primera Instancia número 1 de ha dividido la primera sesión en dos bloques, de tal manera que en la primera parte de la mañana están citados como testigos, a petición de las partes personadas como demandantes, varios vecinos de Meirás, un funcionario del Ayuntamiento de A Coruña y el último de los llamados “guardias hortelanos”, un miembro de la Guardia Civil que custodió la mansión hasta 1990. En un segundo bloque de comparecencias, se prevén las declaraciones de tres testigos llamados por la defensa de los Franco.
Un grupo de turistas delante del Pazo de Meirás, en 2017. En vídeo, reconstrucción del caso.epv Cuestación forzosa. El Gobierno lanza una consulta pública para la nueva ley de memoria histórica. Los secretos sobre el final de Franco que ocultan las cintas de Nixon. 4.600 medallas pensionadas bajo la sombra del franquismo. Desde 1979, los sucesivos ministros del Interior han concedido decenas de miles de condecoraciones a policías y guardias civiles por su trabajo.
De ellas, 6.729 llevaban aparejada una gratificación económica vitalicia que fluctúa entre el 10% y el 15% del salario base y trienios que cobrase el agente. Son las llamadas medallas al valor, algunas rodeadas de polémica como la que recibió en 1977 el antiguo policía de la Brigada Político Social acusado de torturas Antonio González Pacheco, conocido como Billy el Niño, fallecido este jueves por coronavirus, o las que entregó el Gobierno de Mariano Rajoy a siete integrantes de la llamada brigada patriótica, ahora imputados en el caso Villarejo. Una respuesta parlamentaria del Gobierno al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu detalla por primera vez el reparto de estas condecoraciones por cuerpos policiales y años. Muere por coronavirus Billy el Niño, el policía franquista acusado de torturador. Antonio González Pacheco, Billy el Niño, el policía franquista acusado de torturador, ha muerto por coronavirus en la clínica San Francisco de Asís en la madrugada de este jueves, hacia las 7.00, según fuentes policiales.
El Ministerio del Interior tenía desde hace meses un plan para retirarle las condecoraciones por los “servicios prestados” en su etapa como policía. El Gobierno justifica nuevos gastos en el panteón de Franco en su “evidente singularidad” El currículum maquillado del asesino de Yolanda González. Preguntar al asesino de la estudiante Yolanda González si todavía trabaja para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no es una tarea fácil. - ¿Es usted profesor de la Policía Nacional y la Guardia Civil?
- Estoy en los juzgados. No puedo atenderle. Llámeme luego, por favor. El perito judicial Luis Enrique Hellín Moro rehúye a los periodistas. Muere Chato Galante, la voz de los torturados del franquismo. El Senado insta al Gobierno a hacer homenajes de Estado a las víctimas de la dictadura y el exilio. La Movida que vivieron (y retrataron) Quienes la vivieron lo repiten hasta la saciedad: la Movida, ese capítulo altamente mitificado, pero mal conocido y peor documentado, no fue un movimiento artístico ni tampoco político.
No hubo dogmas teóricos a respetar ni se distribuyeron octavillas programáticas. Y, sin embargo, sus efectos en la cultura visual fueron rotundos y duraderos. Tanto como el cambio provocado a nivel social, que logró dinamitar la herencia del franquismo y la ética del sacrificio impuesta por la religión. La “voladura de la Transición” y otros falsos mitos sobre la memoria histórica. “Me daban ganas de salir del hemiciclo. He estado a punto de ir a tomarme una copa y volver, porque me ha parecido demencial” …“Este proyecto de ley es irrelevante y engañoso.
Produce graves divisiones en los ciudadanos, resucita odios, alienta deseos de revancha… “. Son algunas de las intervenciones que se escucharon en 2006 en el Parlamento durante el debate de la ley de memoria histórica, la que “más polémica y pasiones desató”, en palabras del senador del PP que defendió el veto a la norma. Solo los populares y ERC votaron en contra, aunque por motivos contrarios: los primeros porque no la veían necesaria y los segundos porque creían que se quedaba corta. Un sonajero une a una madre fusilada y su hijo 83 años después. Hace 83 años, una madre de cuatro hijos llamada Catalina Muñoz Arranz estaba frente al pelotón de fusilamiento. En uno de sus bolsillos conservaba un sonajero de colores chillones que hacía tan solo unos días había estado en las manos de Martín, su hijo más pequeño, de ocho meses. Tropezar con la memoria. Antonio Luis Baena: La Universidad de Alicante borra en Internet el nombre del secretario del juicio contra Miguel Hernández.
Unidos Podemos pide una fiscalía especial para los crímenes del franquismo. Unidos Podemos ultima la presentación de más de 60 enmiendas a la Ley de Memoria Histórica para, entre otros objetivos, crear a la máxima urgencia una fiscalía especial que investigue los crímenes del franquismo. La coalición quiere que este nuevo órgano del ministerio público se encargue, además, de impulsar las pesquisas sobre el robo de bebés. También plantea que el nuevo texto legal inste a la Casa Real a eliminar los títulos nobiliarios que la dictadura concedió.