Crecer en poesía Una colección que reúne cuadernos de poemas, videos e ilustraciones dirigidos a chicos y chicas de nivel inicial y primario. Recorré la colección a partir del menú (en la parte superior de la columna de la derecha). Leer poesía en Inicial y Primer Ciclo Por María Cristina Ramos La palabra es el puente que tendemos a los más pequeños para que ingresen con buen paso a nuestra cultura letrada. Y son las palabras de la poesía las que acercan el juego con el pensamiento y el imaginario, con la materialidad musical del lenguaje. La poesía va más allá de las referencias, puede aquietar el mar picado con la suavidad de la seda, con un ondear de posibles imágenes y un revuelo que acaricia. Los que acompañamos a entrar al mundo de la poesía vamos en busca de conciliar lo emocional con la palabra, de ahondar la mirada hasta tornarla creativa, abierta como la de los niños cuando comienzan a nombrar el mundo. Leer poesía en el Segundo Ciclo
Autores - Imaginaria No. 19 - 23 de febrero de 2000 N° 19 | AUTORES | 23 de febrero de 2000 (María Elena Walsh con una de sus Manuelitas.Foto de Sara Facio) Esta entrevista fue realizada hace algún tiempo por Alicia Origgi en colaboración con Mónica Amaré, cuando visitaron a María Elena Walsh en su despacho de SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores). Usted siempre menciona que en su casa de infancia había una gran disponibilidad de libros. Recuerdo colecciones de cuentos infantiles; había una llamada Araluce de libritos encuadernados donde estaban El barón de Munchhausen y cuentos clásicos contados para chicos. Además recibía oralmente de mis padres mucho cuento en verso. ¿Cuáles fueron sus lecturas de adolescencia? Mi lectura principal era poesía, las rimas de Bécquer, Núñez de Arce, Juan Ramón Jiménez; he leído mucha poesía española del Siglo de Oro. ¿Cómo surge en usted, que primero se dedica a la poesía para adultos, la idea de destinar una nueva etapa de su producción a los niños? En la juventud. Notas (2) Ibid., p. 127.
Poesía definición y tipos Poesías infantiles de María Elena Walsh María Elena Walsh es una poetisa que nació el 1 de febrero de 1930 en Ramos Mejía, suburbio de la ciudad de Buenos Aires. Finaliza sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes, a los 17 años, cuando escribió su primer libro : 'Otoño Imperdonable'. Ya antes, en 1945, había publicado sus primeros versos en la revista 'El hogar' y en el suplemento literario de 'La Nación'. Poesías para niños de María Elena Walsh Invitada por Juan Ramón Jiménez, viajó a los Estados Unidos en 1948. La vaca estudiosa Había una vez una vaca en la Quebrada de Humahuaca. Y a pesar de que ya era abuela un día quiso ir a la escuela. La vio la maestra asustada y dijo: - Estas equivocada. La vaca, vestida de blanco, se acomodó en el primer banco. La gente se fue muy curiosa a ver a la vaca estudiosa. Y como el bochinche aumentaba en la escuela nadie estudiaba. Un día toditos los chicos se convirtieron en borricos. Manuelita la tortuga Manuelita vivía en Pehuajó pero un día se marcó.
arg_andruetto Arroz con alcachofas El aceite borbotea en la sartén. Allí he echado dos alcachofas acuchilladas. He convertido a esas flores antiguas en corazones abiertos, en carne viva. Me he dedicado después a esperar que largaran la sangre o el sudor, según se mire. Natilla perfumada Mejor que la leche pase tibia, por obra de tus manos, desde la vaca al cuenco asentado en tu vientre. de Palabras al rescoldo. No se recuerdan los días, se recuerdan los instantes. C.P. 28 de julio de l940. Instante Una turbulencia balancea las barcazas. Por qué a cada sobresalto... te vuelven a la mente los troncos y el río y la colina con la luna detrás y el camino...? C.P. l9 de agosto de l946. Lapataia/94 Caen sobre el camino los troncos centenarios.Un zorro acecha. No nos liberamos de una cosa evitándola, sino solamente atravesándola. C.P. 22 de setiembre de l945. Del latin recordis Para María Cleofé Boglio. Se parece a mí, que me busco el trabajo en el corazón. C.P. l2 de setiembre de l942. Pavese Pavese. Hamaca
arg_miersch Llovizna a cántaros. Una líquida luna tiñe el otoño Ciudad oculta. Muchedumbre de sombras al mediodía Deshabitada. El río quieto. Bocas sin dientes Ríen la misma risa abuelo y nieto Los barriletes. Si hoy muriera, que tejan mi mortaja las mariposas Nada especial. Tan silenciosa ... Dados de niebla echan suertes al juego de nuestro encuentro La Cruz del Sur clava sus nazarenas en mis exilios Demolición. Entre los yuyos he perdido un amor. Árbol tronchado. Pasó el cartero. Viajan poetas en el tren de las ocho Parecen otros Datos de la Autora: LIA MIERSCH haiku_tigredemetal @yahoo.com.ar Buenos Aires, 1950. Se dedica con exclusividad a la poesía haiku. Expositora en la I y III Convención Nacional de Cultura Japonesa, Ciudad de Buenos Aires, 2001, 2005, organizada por la Fundación Cultural Argentino-Japonesa (auspiciada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) Colabora con publicaciones especializadas y sitios de internet y participa como escritora invitada en ciclos y cafés literarios
clas_benedetti Los Monstruos Qué vergüenza carezco de monstruos interiores no fumo en pipa frente al horizonte en todo caso creo que mis huesos son importantes para mí y mi sombra los sábados de noche me lleno de coraje mi nariz que vergüenza no es como la de Goethe no puedo arrepentirme de mi melancolía y olvido casi siempre que el suicidio es gratuito qué vergüenza me encantan las mujeres sobre todo si son consecuentes y flacas y no confunden sed con paroxismo qué vergüenza dios mío no me gusta Ionesco sin embargo estoy falto de monstruos interiores quisiera prometer como dios manda y vacilar como la gente en prosa qué vergüenza en las tardes qué vergüenza en las tardes más oscuras de invierno me gusta acomodarme en la ventana ver cómo la llovizna corre a mis acreedores y ponerme a esperar o quizás a esperarte tal como si la muerte fuera una falsa alarma. Arte Poética El sur también existe Hagamos un trato Decir que no El barrio
clas_lorca1 PAGINA 1 de 2 Ir a página 2 Balada triste Mi corazón es una mariposa, niños buenos del prado!, que presa por la araña gris del tiempo tiene el polen fatal del desengaño. De niño yo canté como vosotros, niños buenos del prado, solté mi gavilán con las temibles cuatro uñas de gato. Pasé por el jardín de Cartagena la verbena invocando y perdí la sortija de mi dicha al pasar el arroyo imaginario. Fui también caballero una tarde fresquita de mayo. Yo siempre fui intranquilo, niños buenos del prado. En abril de mi infancia yo cantaba, niños buenos del prado, la ella impenetrable del romance donde sale Pegaso. Y de aquella chiquilla, tan bonita, que su madre ha casado, ¿en qué oculto rincón de cementerio dormirá su fracaso? Yo solo con mi amor desconocido, sin corazón, sin llantos, hacia el techo imposible de los cielos con un gran sol por báculo. ¡Qué tristeza tan seria me da sombra! (Abril de 1918) Canción de la pequeña muerte Prado mortal de lunas y sangre bajo tierra. !
clas_huidobro Para llorar Es para llorar que buscamos nuestros ojos Para sostener nuestras lágrimas allá arriba En sus sobres nutridos de nuestros fantasmas Es para llorar que apuntamos los fusiles sobre el día Y sobre nuestra memoria de carne Es para llorar que apreciamos nuestros huesos y a la muerte sentada [junto a la novia Escondemos nuestra voz de todas las noches Porque acarreamos la desgracia Escondemos nuestras miradas bajo las alas de las piedras Respiramos más suavemente que el cielo en el molino Tenemos miedo Nuestro cuerpo cruje en el silencio Como el esqueleto en el aniversario de su muerte Es para llorar que buscamos palabras en el corazón En el fondo del viento que hincha nuestro pecho En el milagro del viento lleno de nuestras palabras Ese hueco en que quedaron las miradas de los ciegos estatuarios Es para poder llorar es para poder llorar Porque las lagrimas deben llover sobre las mejillas de la tarde Es para llorar que la vida es tan corta Es para llorar que la vida es tan larga Noche
clas_machado Anoche cuando dormía... Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que una fontana fluía dentro de mi corazón. Di, ¿por qué acequia escondida, agua, vienes hasta mí, manantial de nuestra vida de donde nunca bebí? Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que una colmena tenía dentro de mi corazón; y las doradas abejas iban fabricando en él, con las amarguras viejas, blanca cera y dulce miel. Campo La tarde está muriendo como un hogar humilde que se apaga. Allá, sobre los montes, quedan algunas brasas. Y ese árbol roto en el camino blanco hace llorar de lástima. ¡Dos ramas en el tronco herido, y una hoja marchita y negra en cada rama! ¿Lloras?... Consejos Este amor que quiere ser acaso pronto será; pero ¿cuándo ha de volver lo que acaba de pasar? Moneda que está en la mano quizá se deba guardar: la monedita del alma se pierde si no se da. Del pasado efímero El crimen fue en Granada (a Federico García Lorca) 1. 2. Se le vio caminar... El poeta Fantasía iconográfica
clas_marti Contra el Verso Retórico Contra el verso retórico y ornado El verso natural. Acá un torrente: Aquí una piedra seca. Allá un dorado Pájaro, que en las ramas verdes brilla, Como una marañuela entre esmeraldas - Acá la huella fétida y viscosa De un gusano: los ojos, dos burbujas De fango, pardo el vientre, craso, inmundo. Por sobre el árbol, más arriba, sola En el cielo de acero una segura Estrella; y a los pies el horno, El horno a cuyo ardor la tierra cuece - Llamas, llamas que luchan, con abiertos Huecos como ojos, lenguas como brazos, Savia como de hombre, punta aguda Cual de espada: ¡la espada de la vida Que incendio a incendio gana al fin, la tierra! La Noche es la Propicia La noche es la propicia Amiga de los versos. Oleo sacerdotal unge las sienes Cuando el silencio de la noche empieza: Y como reina que se sienta, brilla La majestad del hombre acorralada. Cual de Incensario Roto... ¿Quién piensa en mí? La libertad adoro y el derecho. ¡Hala, Hala! ¡Hala, hala! ¡Hala, alma, hala!
Para cantar, reír, disfrutar y compartir. by mariacristinaklug Jun 16